sartaguda - Los sartagudeses pusieron ayer en valor los productos locales, sobre todo los melocotones de la tierra, gracias a una gran feria que celebró su séptima edición y que superó con creces las expectativas. Y es que, a 12 euros la barquilla, tal y como informaron, lograron superar las expectativas y los seis agricultores riberos, que no dieron a basto puesto que la gente se llevaba las barquillas a pares, vendieron más de 10.000 kilos de esta suculenta fruta.
La mañana comenzó con el pregón a cargo del pelotari sartagudés Diego Iturriaga. El Ayuntamiento, de acuerdo con el alcalde Pablo Albanese, quiso reconocer su trayectoria y su magnífica temporada.
En el mercado, en el que hubo un total de 38 puestos diferentes, los sartagudeses también hicieron bandera de otros productos elaborados en el municipio como embutidos, sombreros o pastas.
Con la calle principal llena hasta la bandera, los vecinos y visitantes pudieron ver en directo el pelado y embotado del melocotón y pudieron degustar el tradicional vino con melocotón para el que utilizaron, como explicaron los encargados de repartirlo, 100 litros de vino y 200 melocotones. Muchos fueron los que se acercaron hasta el frontón viejo para catar este manjar.
Además, un tren turístico recorrió el regadío de la población y los más txikis disfrutaron en los hinchables que allí colocaron.
el objetivo Esta cita, explicaban desde el Consistorio, trata de poner en el mapa el producto de la tierra así como a los productores. De hecho, en este momento en Sartaguda, a pesar de que la producción se ha reducido ligeramente, están intentando recuperar, tanto en la finca experimental de INTIA como los agricultores a título particular, variedades autóctonas y tradicionales como el melocotón Gallur. Y, a pesar de que la campaña de este año se retrasó ligeramente puesto que apenas hubo primavera, la fruta llegó a tiempo a esta cita y la gente agotó las existencias.
La mañana, que contó con los voluntarios de Protección Civil y con la colaboración de las asociaciones locales, concluyó con la comida popular en el patio de las escuelas a base de productos locales, una cita que contó con 200 comensales y en la que también ofrecieron un menú vegetariano. Por la tarde, los amantes del deporte, en concreto de la pelota mano, disfrutaron con los partidos que se disputaron en el frontón municipal.
Estos actos se complementaron con las actividades que hubo el sábado; un taller de embotado y la cuarta edición de la carrera del melocotón.