altsasu - La sima de Otsoportillo, símbolo de la barbarie fascista, volverá a ser mañana un lugar de memoria y homenaje a todas las personas asesinadas por el alzamiento de 1936. Será a partir de las 12.30 horas junto a la sima, con teatro, música y almuerzo. El acto está organizado por los ayuntamientos de Sakana, fruto de un convenio de colaboración suscrito el pasado año por el que asumieron la organización de este homenaje, junto con asociaciones memorialistas y familiares. Se realiza de forma rotatoria. Este año la responsabilidad de la organización recae en los ayuntamientos de Uharte Arakil e Irañeta.

Año tras año, este homenaje se celebra desde 1980 el primer domingo de septiembre, cuando familiares de fusilados y simpatizantes de la causa republicana con la ayuda del Ayuntamiento de Etxarri Aranatz comenzaron a reunirse en torno a esa sima de la sierra, a 2 kilómetros del cruce de la carretera a Estella, convertida en fosa común tras el golpe de estado. Allí, una escultura de Juan Ramón Anda mantiene viva su memoria.

Como es costumbre, antes del homenaje se oficiará una misa.

11 PERSONAS A esta sima fueron arrojadas 11 personas, en función de los restos exhumados por la sociedad de ciencias Aranzadi en dos intervenciones realizadas en 2016 y 2017. Y es que fue necesario retirar gran cantidad de material que se había echado en este lugar para hallar más restos.

Hasta la fecha se han identificado a ocho personas, la mayoría de los pueblos de alrededores. De Altsasu eran dos, Víctor Urkijo y José Úbeda. De Olazti era otras dos, Melitón Aguirre y Miguel Vergara. También eran dos los vecinos de Ziordia que fueron arrojados a la sima, los hermanos Domingo y Francisco San Román. Otro era vecino de Urdiain, Francisco San Román. En todos los casos, el Gobierno de Navarra ha devuelto los presos a sus familiares. - N.M.