lodosa - La magia de la llegada de los Reyes Magos, el sonido de las trompetas y tambores anunciadores y la luz brillante de la estrella también llenaron las calles de las localidades de la Ribera Alta de emoción, sonrisas y cierto nerviosismo. Pequeños y mayores desafiaron al frío y salieron a la calle cuando comenzó a oscurecer para ver la llegada de Sus Majestades de Oriente.
Melchor, Gaspar y Baltasar, junto a su séquito real, hicieron disfrutar a los lodosanos que, a pesar de las obras del barrio la Cava, pudieron llegar hasta el Paseo por las calles habituales. Las carrozas salieron pasadas las 18.30 horas del polígono industrial y poco a poco fueron acercándose hasta la plaza central, lugar en el que Herodes les esperaba atento desde su castillo como todos los años.
Los Reyes Magos subieron después a la casa parroquial a saludar y, tras recorrer otra buena parte del casco urbano, llegaron al frontón casi dos horas después del inicio del desfile. Cientos de personas abarrotaron este lugar en el que, una vez más, se cuidaron con mimo todos los detalles.
Siguiendo a la estrella hasta el portal de belén y observados muy de cerca por los pastorcillos que se reunieron junto a una hoguera, los Reyes Magos se postraron ante María, José y el niño Jesús para después saludar a todos los lodosanos allí presentes. Tras ocupar sus tronos, estuvieron hasta bien entrada la noche hablando con los más pequeños que, con desparpajo, les dijeron al oído sus deseos para esa noche tan especial.
Pero las cabalgatas también hicieron vibrar a los vecinos de otras poblaciones como por ejemplo Sartaguda. Y es que en este caso año tras año intentan renovar algún aspecto de la misma para que no se quede obsoleta.
Esta vez la lluvia no deslució el desfile y el gran elefante tiró de los tres Reyes Magos que estuvieron escoltados por los pajes reales que portaron con mucha elegancia los nuevos abanicos procesionales.
Después de teatralizar la anunciación, el diálogo con Herodes y la ofrenda en el portal, los más pequeños recibieron los regalos de manos de Melchor, Gaspar y Baltasar en la parroquia.
gran expectación Las cabalgatas salieron a pedir de boca en toda la zona, como por ejemplo en Peralta. Allí, cientos de personas esperaron la aparición de sus Majestades junto al puente que cruza el río. Con gritos, aplausos y un gran alboroto, el desfile continuó por toda la calle Irurzun hasta el ayuntamiento, lugar en el que tuvo lugar la adoración. Desde allí, los protagonistas fueron andando hasta la parroquia para seguir regalando momentos inolvidables.
En Cárcar, la Cabalgata salió a las 18.30 horas puntual desde la Cadena y poco a poco se fue acercando hasta el centro del casco urbano para terminar la travesía en el Paredón.
Tampoco faltaron los brillos, el colorido y la música en otros municipios próximos como Andosilla, Sesma, San Adrián, Azagra, Falces, Funes y Marcilla.