ziordia - Los y las ziordiarras volverán mañana a meterse en la piel de otros personajes ligados a la tierra. Y es que la comisión de Cultura se ha propuesto recuperar el carnaval rural, uno de los proyectos para esta legislatura. Pero los quehaceres del día a día de la actividad municipal, con otros proyectos sobre la mesa, fueron retrasando la recuperación de esta fiesta que todavía recuerdan algunos mayores. Así, en la recta final de este ayuntamiento, pensaron que ahora o nunca, y se pusieron a trabajar en serio, con la experiencia que supuso la grabación del documental La luna de Ziordia, realizado a partir de los recuerdos de ocho mayores de la localidad recogidos en 2010-2011 por Labrit Multimedia. Además de los testimonios de ziordiarras, sobre todo de Ruperta Gamiz y José Agirre, contaban con el capítulo dedicado a Ziordia por Juan Garmendia Larrañaga en su libro Carnaval en Navarra, editado por primera vez en 1984.

Lo cierto es que hay expectación en Ziordia y muchas ganas, sobre todo entre los txikis y las mujeres, que han tirado del carro para llevar adelante este proyecto. “Queríamos que no coincidiese con ningún otro carnaval de Sakana y en un principio pensamos el último sábado de enero pero no ha podido ser”, explican desde la comisión de cultura.

El capítulo del libro de Garmendia, de poco más de una página, ha sido fundamental a la hora de dar forma a este carnaval. Según sostiene Garmendia, las celebraciones comenzaban el jueves de Lardero. Ese día, jueves anterior al domingo de quincuagésima, postulaban el cabrero o auntzaia, el yegüero, el vaquero o baizaia y el guarda del campo o kanpo guarda, acompañados de dos chicos que hacían de ayudantes o bi mutiko languntzaille.

Anunciados por redobles de tambor, pedían por la mañana la puskabiltza. Garmendia da más detalles. “El tambor lo cedía el Ayuntamiento y era el mismo que usaba el pregonero, que desempeñaba también el empleo de alguacil. En la cuestación llevaban cestas o saskiek, un saco y una bolsa, para los huevos, chorizos y el dinero que recibían. Cenaban en la casa del cabrero, quien, al día siguiente, devolvía el tambor al Ayuntamiento.

También recoge que el cabrero, el vaquero, el yegüero y el guarda del campo cobraban el sueldo anual en trigo. Para ello, en el día y hora señalados, un representante de cada familia acudía al ayuntamiento y entregaba a cada pastor y vigilante la cantidad de cereal estipulada. El Domekan Karnabala o domingo de carnaval se disfrazaban las niñas y los niños. Se entretenían incordiando a los mayores y se retiraban al toque de oración o abemarik. Los festejos finalizaban el martes o Astearte karnabala por la tarde. Era el día de zomorrok, unas horas en las que solteros y casados salían de incógnito con el anonimato que da la máscara, momentos para salir de la rutina en medio del invierno y antes de la Cuaresma. Así, los zomorrok pasaban el tiempo de bromas y asustando a los no disfrazados, sobre todo a los niños y niñas. También se solía quemar un muñeco de paja. El baile en la plaza, animado por txistus, terminaba con el tañido de la llamada a la oración.

PERSONAJES Zomorro será hoy protagonista, vestido de pantalones y camisa blanca y diferentes adornos, cubierto su rostro con una carátula. Otro es el calderero, con pantalón de mahón y saco con cintas u otros adornos además de un caldero y por último el pastor o artzaia, con traje tradicional de kaxero pero con la cara manchada. Además, llevará tambor y cesta, según se dice en la hoja informativa que ha buzoneado el Ayuntamiento para animar a participar. También se da espacio a la imaginación, para que cada uno se invente su personaje, siempre buscando elementos que estén ligados a la ganadería y agricultura, como berzas, cencerros, huesos y pieles por citar algunos.

No hay fiesta sin música y danzas. A falta del zortziko de Ziordia, desaparecido hace unos años, se pensó en el de Altsasu y se pusieron en contacto con una dantzari para aprenderlo. Han sido dos sesiones con ella y otras dos por libre. Lo cierto es que han adaptado este baile de Altsasu a su manera, bailado suelto en vez de por parejas además de otros pequeños cambios. “El siguiente reto será recuperar el zortziko de Ziordia”, bromean las mujeres de la comisión de cultura.

La cita es hoy a las 18.30 horas desde el gimnasio. “Este año como prueba haremos una vuelta, con tres paradas para picoteo y finalizar en la plaza con la quema de un muñeco”, explican, al tiempo que animan a ziordiarras y foráneos a que se sumerjan en el carnaval de Ziordia y disfruten.