pamplona - Con el fin de que a ningún niño y niña de Pamplona le falte el desayuno y la merienda, hace tres años comenzó su andadura la asociación La Gota de Leche de la capital navarra. Y persiguiendo ese objetivo solidario, el pasado martes presentaron en la sede de la parroquia Nuestra Señora del Carmen (Rochapea) su campaña de cara estas vacaciones de Semana Santa. En el local parroquial, integrantes de la asociación escenificaron una entrega simbólica de varios lotes de alimentos al párroco, Fernando Villabona, que acoge la mitad de las familias destinatarias de las ayudas.

El grupo de La Gota de Leche de Pamplona, nacido del contacto con otros colectivos de la misma iniciativa del resto del Estado, está formado por en torno a 20 personas. “Nuestro fundamento está en proteger a los niños alimenticiamente”, expresó Fernando Lazcano, miembro de La Gota de Leche. “Trabajamos durante todo el año para que en las épocas no lectivas a ningún niño le falte un tazón de leche”, añadió.

Para estas vacaciones de Semana Santa, cuando los alumnos y alumnas pasarán diez días en sus casas, la entidad benéfica ha preparado una remesa de lotes, con alimentos de primera necesidad, para ayudar a las familias a proporcionar las comidas que sus hijos realizan habitualmente en la escuela. Los 130 lotes que han preparado se dividen en tres puntos diferentes de la Cuenca de Pamplona. En el barrio de la Rochapea, la parroquia del Carmen recibe 60 lotes de ayuda. Además, en el Casco Viejo, Pedro Larreta y su familia se encargan desde la calle San Agustín del reparto de 30 unidades más y en Villava, Asun Scaloni y Juana Mari Izurdiaga distribuyen otros 30 lotes.

Cada una de las cestas contiene productos de primera necesidad como cacao en polvo, crema de avellanas, cereales, chorizo, paté, conserva de pescado, queso, bollería, fruta fresca y leche. Para estos diez días, el objetivo de la organización, dice Lazcano, es “repartir una caja de seis litros de leche para cada niño”. Además, desde La Gota de Leche insisten en otros ámbitos. “La conserva de atún y sardinillas es muy importante para nosotros, cuando hacemos las peticiones de recogida pedimos esa parte de proteína”.

durante todo el año El trabajo de La Gota de Leche se reparte durante todo el año, tanto en el periodo vacacional como en la época lectiva. Mientras duran las clases colaboran con bancos de alimentos como el de la parroquia del Carmen, donde aportan la leche para los lotes que van dirigidos a familias necesitadas. Desde hace un año la Gota colabora con la parroquia de la Rochapea. “Es leche que llueve del cielo”, expresa el párroco Fernando Villabona.

La leche es un producto que no abunda en bancos de alimentos como los de la iglesia del Carmen. Villabona explica que junto con el aceite son dos de los productos que menos llegan y que con más cuidado tienen que repartir. “Con la ayuda de esta buena gente es más fácil”, afirma agradecido.

Parroquias y asociaciones, guiadas por los Servicios Sociales, son “un filtro perfecto para dirigir la ayuda donde hace falta y “para cumplir requisitos necesarios como que los niños que reciben la ayuda estén escolarizados”, sostiene Fernando Lazcano.

La primera toma de alimentos del día incide enormemente en el rendimiento académico de alumnos y alumnas. “Un niño que no desayuna es un niño dormido en clase”, coinciden los integrantes de La Gota de Leche.

En el local parroquial de Nuestra Señora del Carmen hasta hace un año llevaban a cabo una iniciativa con el mismo fin. Gracias al trabajo voluntario la parroquia ofrecía desayunos para una quincena de menores de familias con pocos recursos. “Al principio les costaba incluso hablar entre ellos, pero a los pocos días ya jugaban”, recuerda Villabona. Por falta de personas voluntarias, la iniciativa dejó de llevarse a cabo en la parroquia. “Las voluntarias venían a las 7.30 de la mañana, son gente mayor y no se pudo seguir”, añade el párroco.

Ahora, La Gota de Leche cubre el espacio que dejaron los desayunos. Pero en la parroquia no se resisten a abandonar su actividad. “Tenemos que recuperarlos como sea”, afirma el párroco.

Por su parte, La Gota de Leche, aunque con el reparto del pasado martes culminaban su campaña de Semana Santa, ya miran a la siguiente, en la que intentarán alimentar a la infancia durante todas las vacaciones de verano.