pamplona - Enrique Maya reconoció el pasado miércoles en la Cadena Ser que no le gusta "nada" el actual sistema de elección de la persona o entidad encargada de lanzar el Chupinazo de la capital navarra. Una competencia de Alcaldía que en la pasada legislatura Joseba Asiron delegó a criterio de la ciudadanía, mediante votación popular. Así ha sucedido los últimos cuatro años, en los que con este criterio se han subido un seis de julio al balcón del ayuntamiento, por este orden, El Tuli, DYA, Motxila 21 y La Pamplonesa.

Pero Maya adelantó en la radio que iba a proponer "algún cambio". A su juicio debe ser "la Junta de Portavoces, en el seno del propio Ayuntamiento, la que tenga capacidad para tomar decisiones sobre quién tira el Chupinazo, evidentemente desde el consenso y el acuerdo", dijo. Ese consenso al que apeló el miércoles el primer edil llegó ayer mismo, pero por parte de la mayoría municipal y en sentido contrario a lo que propone Navarra Suma. Los tres grupos que conforman la oposición, EH Bildu, PSN y Geroa Bai, acordaron una declaración conjunta, que someterán a votación en el pleno del próximo jueves, en la que instan al alcalde a que "mantenga el sistema de elección actual para el lanzamiento del Chupinazo, mientras no se debata y se logre un consenso con el conjunto de los grupos municipales, en la Comisión de Asuntos Ciudadanos, garantizándose en todo momento la participación ciudadana en el proceso".

El texto recuerda cómo funciona el sistema: las asociaciones y colectivos integrantes de la Mesa General de Sanfermines presentan sus propuestas. Y después, si el número es superior a cinco, la propia mesa limita a cinco las opciones que se someten a votación popular. Y concreta que la postura de Maya "choca de frente con lo recogido en el recientemente aprobado Reglamento de Participación, que textualmente dice 'las disposiciones contenidas en este Reglamento pretenden garantizar, promover y facilitar el efectivo ejercicio del derecho fundamental de la ciudadanía a participar'". Una participación "primordial" para los tres grupos firmantes.

maya y la tinta de calamar Preguntado sobre esta cuestión, el portavoz de EH Bildu, Joseba Asiron, se refirió a la "Alcaldía de la tinta de calamar. Cada vez que Enrique Maya se ve en apuros suelta una nube de tinta de calamar, que además suele coincidir que está encaminada a revertir alguna medida. Es de primero de política. El último día hábil del año pierden la votación de presupuestos, y el primer día hábil del nuevo año suelta el tema del Chupinazo, cuando faltan meses y aquí no se ha hablado nada. Y lo hace directamente en prensa. Pero la tinta de calamar puede ser muy indigesta, y a lo mejor no le sale como ellos esperan", dijo en referencia al acuerdo con PSN y Geroa Bai para evitar esta modificación. "¿Dónde está exactamente aquí el problema? No existe, es un sistema que funciona. Lo único que pretende Enrique Maya, además de echar una buena dosis de tinta de calamar, es acercar la decisión una vez más a su dedo, que es lo que echa en falta", opinó.

una manera "adecuada" Por su parte, la portavoz socialista Maite Esporrín reconoció las "reticencias" iniciales de su grupo a este sistema de votación popular, "pero hemos comprobado que las personas o entidades elegidas en estos cuatro años han sido totalmente de nuestro agrado, y creo que todo el mundo se ha quedado satisfecho con la elección. Confiamos plenamente en la participación ciudadana y, aunque no nos negamos a los cambios, nos parece una manera adecuada de elección". Esporrín concretó que a Maya "no le gusta todo lo que huele a participación ciudadana", y mostró su "preocupación" por el anuncio de la medida en prensa "en un tema tan sensible como este". "Una vez más el alcalde anuncia la modificación unilaterlamente. No lo consensúa y no nos dice nada previamente".

Por último Patxi Leuza, portavoz de Geroa Bai, consideró que las declaraciones son "una de tantas otras ocurrencias sin madurar de Maya", y puso el ejemplo de la pista de esquí que propuso en la antigua estación de autobuses. Destacó igualmente "la cifra muy importante" de respaldo popular a la iniciativa, con una media de 10.000 votantes anuales, si bien reconoció que la elección del Chupinazo "es cierto que es potestad de alcaldía", y aquí también podría desoír la voluntad mayoritaria, "como ha sucedido con Pío XII".

2019, La Pamplonesa. 9.472 personas votaron en los diferentes canales para que La Pamplonesa, en su centenario, inaugurara los Sanfermines desde el balcón de la Casa Consistorial. Recibió 8.724 votos (el 92,1%).

2018, Motxila 21. Con 5.098 apoyos (el 42% de los 12.213 votos emitidos), el grupo musical fue protagonista del Chupinazo en 2018, el año con más participación en la elección.

2017, DYA. Un total de 9.053 personas votaron en 2017 su candidato al Chupinazo, el 74,2% a la DYA (6.721 votos).

2016, El Tuli. El Tuli, primer candidato que se asomó al balcón por decisión popular, aglutinó el 40,3% (3.960 votos) de los 9.830 sufragios emitidos.