- La Casa de la Misericordia, con más de 520 residentes, informó ayer de la apertura del nuevo pabellón E, que acogerá temporalmente a los residentes y profesionales que hasta ahora se encontraban en la planta N3 del edificio principal. Una medida que ha ido acompañada de otros traslados internos tras detectarse 54 casos confirmados (se hicieron 65 pruebas) y 60 casos posibles de COVID-1. A su vez, 17 residentes se han trasladado al complejo Apartamentos San Fermín aunque se espera que sean un total de 74. Otras dos personas, con COVID-19, han pasado a la residencia Félix Garrido y 20 residentes han regresado voluntariamente con sus familiares. La institución está gobernado por la junta del Patronato, presidida por el alcalde de la ciudad e integrada por cuatro concejales (el resto lo componen profesionales de diversos ámbitos que de modo voluntario colaboran con la institución). “Están haciendo un esfuerzo tremendo por garantizar la salud de sus residentes, tomando decisiones cada día y comunicándolas. Y estamos interesándonos continuamente y ofreciendo toda la ayuda que nos requieren”, valoraba ayer María Caballero de Navarra Suma. Para Maite Esporrín, del PSN, los servicios sanitarios están trabajando conjuntamente y en coordinación con el Gobierno de Navarra, especialmente con los Departamentos de Derechos Sociales y Salud. “Gracias a la apertura de nuevas habitaciones, al traslado de otros residentes al hotel San Fermín, y a la reorganización interna de la propia Casa, se está consiguiendo separar a los residentes afectados por la pandemia de los que no lo son. Además, se está trabajando con las profesionales para detectar igualmente los casos positivos de los libres de enfermedad, evitando nuevos contagios, y velando por la salud de todas las personas que trabajan en la casa”, remarcó.

Por parte de EH Bildu, Joseba Asiron aseguró que “desde el conocimiento que tenemos quizá el Ayuntamiento fue un tanto complaciente al comienzo de esta crisis”. Y en estos momentos consideran que se debe aportar “todo el material” que se necesite, fundamentalmente los test para “conocer con la exactitud la situación de los residentes y del personal trabajador”. También el Ayuntamiento debe apoyar “la búsqueda de personal que pueda sustituir las carencias actuales como consecuencia de contagios y traslados”. “Las soluciones que se han acordado entre la junta de la Misericordia, el Gobierno y el Ayuntamiento de sacar personal a hoteles y los positivos trasladarlos a Félix Garrido están dando resultados óptimos”, sostiene a su vez Patxi Leuza de Geroa Bai, quien reconoce que al ser un centro tan grande “las cifras son mayores pero porcentualmente no es así en relación a otros centros”. El personal de la casa se ha quejado de la falta de material de protección, “al igual que en otros centros”, y también ha existido cierto rifi rafe con el Gobierno sobre la necesidad de “dotar de más personal pero parece que está controlado”.