- La iniciativa surgió de Pablo Goñi, de la empresa Noxon Technology, y del empuje del empresario Victor Troyas. En apenas dos semanas y en alianza con diferentes empresas han logrado desarrollar toda la tecnología necesaria para poder fabricar en serie un aparato respiratorio que seguramente sea, en plena pandemia, la mayor esperanza en todo el mundo junto a la vacuna.

Un reto que ha puesto de relieve la capacidad de ingenio y el esfuerzo de una parte del tejido empresarial y científico navarro que ha coordinado este apasionante proyecto solidario.

Los dispositivos se harán llegar a los centros hospitalarios y servirán para atender la demanda "más próxima". Posteriormente, quiere servir a situaciones más que previsibles de emergencia sanitaria internacional. Lo que principalmente diferencia este proyecto de otros que han surgido en los últimos días en todo el país es que, pese a su complejidad técnica, su fabricación e industrialización es "extremadamente sencilla" y su diseño ha sido concebido "desde el inicio como un elemento fácilmente replicable por empresas industriales comunes pensando en todo el mundo".

El mecanizado, corte láser y la electrónica a medida, son las piezas que se necesitarían para extender su fabricación a todo el mundo. "Por seguridad en el funcionamiento se ha evitado abusar de procesos de fabricación como la impresión 3D", subrayan sus creadores. Desde una web se pretende divulgar todo este conocimiento una vez que el producto esté validado clínicamente.

El rápido desarrollo de la tecnología y su validación ha sido posible gracias a a la "base tecnológica" facilitada por la start up Noxon, liderada por Pablo Goñi, y a la experiencia en proyectos de innovación del empresario Víctor Troyas. "Otras empresas se han unido a la iniciativa de forma colaborativa conformando un grupo multidisciplinar con diferentes ámbitos de intervención: sanitario, científico, tecnológico, innovación, diseño, ingeniería, electrónica, y un largo etcétera", destacan sus promotores.

Fue en los talleres sin uso de Salesianos, en Sarriguren tras decretarse el confinamiento donde se comenzó a hacer el mecanizado de las piezas de los respiradores, los primeros prototipos. En un tiempo récord han podido validar su funcionamiento en animales y realizar las primeras pruebas con un pulmón artificial.

La iniciativa colaborativa denominada RNC19-Respiradores Navarra COVID 19 ha unido a un grupo de empresarios navarros, que en muchos casos sin conocerse previamente y fruto del azar, han querido aportar lo mejor que tienen a esta crisis. Ingenio, tiempo y esfuerzo para impulsar un dispositivo que ya se ha puesto a prueba. En concreto, el pasado jueves fue probado en las instalaciones de CIMA con ovejas. Dados los buenos resultados obtenidos desde ayer se están realizando los ensayos en un "simulador de respiración humana que también se utiliza para analizar y evaluar los sistemas de respiración artificial": el modelo Leardal Medical ASL 5000, un modelo "muy exclusivo y del que hay unas pocas unidades en España", explican los promotores del proyecto.

"De hecho gracias al apoyo de un empresario navarro se consiguió el único dispositivo que quedaba disponible en toda Europa y que fue localizado a través del contacto directo con los ingenieros de la empresa americana", subrayan. Con estas pruebas están un paso más cerca de conseguir la validación de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. Las mismas fuentes señalan que se seguirá ensayando hasta lograr su homologación por parte de las autoridades sanitarias.

"Lo bonito de todo este espíritu de colaboración es que sigue abierto a la aportación colectiva, manteniendo la esencia con la que nació el proyecto. Y para ello se están articulando los canales necesarios para que las empresas, colectivos o particulares que quieran apoyar al proyecto financiando la fabricación de dispositivos, puedan hacerlo mediante contribución directa o micromecenazgo. También se han creado las redes sociales del proyecto donde seguir toda la información atualizada. El objetivo final es que la demanda global de estos dispositivos pueda ser satisfecha en cualquier lugar del planeta", concluyen.

Empresas. Los participantes implicados en este proyecto hasta el momento son: Noxon, Inbiot, Salesianos Pamplona, Victor Troyas (Quipplan y Bioinnovación Dental), Inspiria Consulting, Francisco Fernandez (ADACEN), Pbprojectia, Manuel Landecho, Rafael Moncada, Txuma Urtasun, Juanjo Lasarte, Fundación Arpa, Miguel Goñi, Estudio Silencio, Vidorreta Design, Multihelpers, Intensas Networks, Colegio de Ingenieros Técnicos (CITI).

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días, dos semanas ha sido el tiempo récord en crear el nuevo dispositivo que podrá fabricarse en serie en todo el mundo.