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alerta sanitaria

Hasta dentro de 438 días

Hasta dentro de 438 días

e la misma forma que vamos al cohete, a las peñas, a la procesión o a la gigantada juntos, que disfrutamos de la música de gaiteros y joteros juntos y vamos de blanco y rojo juntos, para suspender las fiestas teníamos que tomar la decisión todos juntos. El consenso es total y el anuncio compartido. Todos coincidimos en que no se reúnen las condiciones sanitarias para celebrar las fiestas de Santa Ana, tal y como las conocemos y como nos gusta vivirlas. Las fiestas de Tudela de 2020 se suspenden”. Con estas palabras, el alcalde de Tudela, Alejandro Toquero se dirigió ayer a los tudelanos a través de una rueda de prensa en la que se rodeó de representantes de peñas, hosteleros, deán de la catedral y concejala de Festejos, si bien se echó en falta, una vez más, a los representantes de los partidos de la oposición a quienes no invitó a la rueda de prensa. Es llamativo cuando Toquero aseguró que la decisión había sido consensuada.

El alcalde señaló que Tudela “es una gran cuadrilla de 40.000 personas y alguno de los nuestros no está” por lo que añadió que “si no estamos para fiestas dejamos la fiesta para otro día, y ese día llegará. Empezad la cuenta atrás y aguardad las ganas de salir, de los desayunos, almuerzos y llevarlo al 24 de julio de 2021, a la plaza de los Fueros y cuando explote ese cohete lo soltaremos todos juntos a la vez. Os espero dentro de 438 días”.

Junto al alcalde, y visiblemente emocionada, la concejala de Festejos, Verónica Gormedino, reconoció que la suspensión era “la decisión responsable, aunque enfrente teníamos también a muchas familias que directa o indirectamente comen y viven de esto. Ni uno de ellos ha puesto ningún problema a la decisión del Ayuntamiento y han sabido mirar por encima de sus intereses”. También agradeció el papel de las peñas en un año “que ha sido horroroso para ellos”, ya que debieron suspender en dos ocasiones un gran concierto (en septiembre por una fuerte lluvia y en marzo por la pandemia). Gormedino destacó que las peñas siguen trabajando por Tudela pese a todo, ya que “es una de las virtudes más grandes de esta ciudad. Como tudelanos, navarros y españoles que somos nunca nos rendimos”.

Como curiosidad, antes de la rueda de prensa, Gormedino envió una carta anunciando la suspensión a las peñas y enseguida corrió por las redes. La decisión se conoció antes de la rueda de prensa.

En nombre de las peñas, Iñaki Arriazu apeló a la responsabilidad, mostrando su apoyo a la decisión. Tras enviar su pésame a “las familias que han perdido seres queridos y ni siquiera se han podido despedir de ellos”, comentó que “Tudela va a poder contar con sus peñas para dinamizar el ocio en Tudela, pero es momento de ser responsables. Habrá tiempo de celebrar otras fiestas”.

Por los hosteleros, Carlos Corral, calificó al sector como “motor de la economía de este país y de Tudela” y agradeció la “ejemplar reacción del Ayuntamiento para con nuestro sector con las medidas tomadas en los últimos días”. Corral recordó que bares y restaurantes “vamos a estar día y noche trabajando sin parar para mantener con vida todos los rincones de Tudela”, apuntó. Añadió que “estaremos de la mejor manera en que nos permitan las normas y respetando todos los protocolos sanitarios”.

Por último José Javier López Bailo, del Cabildo de la Catedral, se sumó al mensaje de responsabilidad y señaló que “a día de hoy, el panorama sanitario para finales de julio es una absoluta incógnita, y más para actos de asistencia masiva como la procesión. No sabemos el posible grado de remisión del brote epidémico ni la situación de normalización en la que podamos estar”.

Toquero explicó que los 360.000 euros destinados a las fiestas se emplearán en “sufragar la crisis a nivel social y económica de Tudela y para nuevos actos que a partir de agosto, septiembre y octubre podremos realizar”. Sobre la posibilidad de que se organice algún tipo de acto paralelo en sustitución de las fiestas, señaló que “las fiestas se han suspendido. Por precaución y seguridad no podemos hacer cohete, procesión, gigantada... pero estoy seguro de que habrá iniciativas de la ciudadanía”.

No es la primera vez que, de forma oficial, se suspenden las fiestas. En 1885, durante la epidemia de cólera también se suspendieron desde el Gobierno Civil, aunque los tudelanos las celebraron por su cuenta. En 1936, justo después del Golpe de Estado, se suspendieron pero el nuevo Ayuntamiento celebró los actos religiosos, igual que sucedería en 1937 y 1938. También en 1914, después de la tragedia de la Traca el 28 de julio (la explosión de los fuegos artificiales en la plaza de Los Fueros que mató a 11 personas) se decidió suspender lo que quedaba de festejos.