- No necesitan más que amarrarse una mochila a las espaldas y apuntar bien a la hora de disparar. Pertrechados con sus mascarillas, sus trajes y sus productos específicos para matar al bicho, en Huarte tienen claro que todas las esquinas deben quedar impolutas para seguir hacia adelante. Para continuar con la apertura, con la seguridad. Para desterrar todas esas preocupaciones que, aunque sin bajar la guardia, le permiten a uno relajarse aunque sólo sea un poco en términos de limpieza.

De todo esto y de mucho más se ocupa el equipo de Servicios Múltiples del Ayuntamiento de Huarte, que prácticamente desde que comenzara el Estado de Alarma se encarga de desinfectar las calles y lugares más frecuentados. Son un equipo de seis personas y, a turnos, hacen lo propio el jefe, Txemari Zurbano, y su compañero Txetxu Alonso. Se enfundan las botas a las siete y media de la mañana y no terminan hasta las tres, aunque a veces las jornadas se alargan. "No nos importa. En habitantes parece que no tiene tanto, pero Huarte es muy grande en extensión", señala Zurbano. Tienen que ir a todos los rincones, incluida la parte de Itaroa residencial y comercial o calles en Ripagaina y Martiket. "Todos tenemos vocación de servicio y hacemos lo que toque, no se está mirando el horario y es una gozada trabajar con un equipo así", valora.

Durante la fase cero limpiaban a diario. Ahora les toca, también a estas dos personas, los lunes y los viernes. "Ahora están abriendo más tiendas y vamos a más sitios, tenemos nuestro circuito particular", explican. "Es una labor que tranquiliza mucho a la población, algunos se asustan un poco con el traje -bromea Alonso- pero están bastante agradecidos. Hemos apoyado también con el reparto de alimentos y tareas escolares, somos un servicio público y hay que estar ahí".