- Una de las prioridades de Nilsa es el desarrollo del Programa Educativo, que para su gerente Fernando Mendoza “va a más” en los últimos años. Con él se dan a conocer los lugares donde se tratan las aguas residuales y por otro, “concienciar el uso responsable de agua”. En este sentido, la mayor parte de las actividades se realizan con escolares aunque un 28% también se dedican a otros colectivos. “Este año en plena pandemia hemos puesto en marcha un programa online, tanto en castellano como en euskera, que han seguido 8.000 personas, “una línea que debemos fortalecer en el futuro”. Nilsa ha celebrado su 30 aniversario dando servicio a 272 entidades locales que abarcan las 150 depuradoras existentes, además de los 600 pozos sépticos que utilizan a diario los 660.000 habitantes de Navarra. “Mantenemos un canon asumible de 0,597 euros (que se carga en el recibo del agua) con el que afrontamos los proyectos de saneamiento de las aguas domésticas y de las industriales sin ayudas del Gobierno de Navarra”.

“Realizamos actividades durante todo el año pero aprovechamos el verano para llevar este tipo de iniciativas a las localidades más pequeñas como la que hemos hecho en Ubago”. “Cuando decimos fuera de Navarra que llevamos los sistemas de depuración a pueblos por debajo de los 200 habitantes no se lo creen” finalizó Mendoza quien recordó el papel fundamental que durante esta pandemia han jugado los profesionales del sector de tratamiento de agua y residuos.