o que iba a ser un buen otoño en cifras turísticas para las casas rurales de la zona de la Selva de Irati se ha convertido, con las nuevas restricciones, en toda una incertidumbre. Y es que las medidas extraordinarias publicadas este lunes no especificaban ninguna normativa en torno a las casas rurales vivienda o apartamentos turísticos que alojan a más de seis personas. Por tanto, tanto los propietarios de los alojamientos como los clientes que ya tenían sus reservas hechas para este fin de semana en la Selva de Irati esperaron con nerviosismo una respuesta formal por escrito por parte del Departamento de Turismo del Gobierno de Navarra.

No fue hasta el martes por la tarde cuando los propietarios recibieron el comunicado. “No debería alquilarse una vivienda para un número superior de seis personas salvo que fuesen convivientes. Tal y como señala la exposición de motivos, se trata de evitar en lo posible los contactos grupales tanto en el ámbito público como en el ámbito privado puesto que las reuniones de carácter familiar y social son el ámbito principal de transmisión”, trasladaba la Directora del Servicio de Ordenación y Fomento del Turismo y del Comercio, Margarita Cueli.

La decisión, que coincide con la temporada alta de otoño, ha afectado de lleno a las casas vivienda en los valles de Aezkoa y de Salazar. Así lo trasladaban ayer desde la Oficina de Turismo de Otsagabia, quienes exponían que hay un ambiente caótico y de incertidumbre entre los visitantes y los propietarios de alojamientos del Pirineo. “El martes tuvimos muchísimas llamadas de las casas rurales grandes, que en nuestros valles no hay tantas, pero sí que muchas han tenido que anular. Ya no sólo es que no estén en las casas, sino que en la vida afuera, en la calle, tienen que estar un máximo de seis”, decía ayer Patricia Alberdi.

Desde el valle de Aezkoa, el propietario de casa rural Enekoizar, de Abaurregaina/Abaurrea Alta, Mikel Marrodán, fue de las primeras personas en contactar con Turismo. “Ha habido un descontrol, no es normal que tarden ocho horas en dar una respuesta cuando en todo el puente, por ser festivo, no había manera de resolver las dudas. Que se cierre no me parece mal, pero entonces que se paren las fábricas también”, expresaba. Su casa tiene una capacidad para 12 personas y ha tenido que reajustar los precios para poder alojar a un máximo de seis. “Una de las reservas había retrasado desde marzo y ahora han aplazado a primavera del año que viene. Los otros eran de Gasteiz y les hemos cancelado nosotros. A ver si se mueve la cosa y, si no, tranquilidad, que llevamos un ritmo de vida que no es humano”, añadía.

En el mismo valle de Aezkoa, desde la casa rural Erteikoa, en Aria, también lamentaban tener que cancelar las reservas para su alojamiento de 8 personas. “Teníamos reservados todos los fines de semana hasta mediados de noviembre y no sabemos qué pasará de aquí a 15 días, pero de momento, hemos llamado a nuestros huéspedes para cancelar sus reservas. Es una pena que no puedan venir porque ahora están los colores del otoño muy bonitos, pero ya hemos rebajado el precio para que, si lo desea, venga algún grupo de 6 personas”, aclara el dueño Ion Retegi.

En la misma línea, algunas casas rurales del valle de Salazar han visto mermadas sus reservas. Es el caso de Martinezker (Otsagabia), Juango (Ezkaroze) o la casa rural Aliciaenea, en Jaurrieta, que alberga a 8 personas. “El martes fue un poco caos. Llamé a la Oficina de Turismo (de Ochagavia) y a ANAPEH, pero estaban comunicando, hasta que a la tarde ya nos mandaron un escrito de Turismo. Al final, he tenido que anular para los próximos fines de semana y luego ver venir, las reservas están siendo a última hora”, comentaba ayer Alicia Leiva, su propietaria. Algo más de suerte mostraba Mari Paz Algarra, de Casa Mendibide, en Otsagabia, que, a pesar de tener una casa de 8 plazas, casualmente tenía reservado para grupos de 6. “Por suerte, no he tenido que anular. En esta zona estamos tranquilos, tenemos una demanda parecida a otros años, pero no sabemos si nos afectarán estas restricciones en Todos los Santos o en navidades”, explicaba Algarra.