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Un mundo redondo y de chocolate en Leitza

Un mundo redondo y de chocolate en LeitzaNerea Mazkiaran

En la trasera de Errementanea, un bonito caserón del casco viejo de Leitza, Naiara Agirre Iturriaga ha dado rienda suelta a sus sueños y ha puesto en marcha Txokosfera, un coqueto espacio en el que como su nombre indica, el chocolate es protagonista. También da una pista de su especialidad: las esferas, un envoltorio único y delicioso para guardar en su interior un mensaje. "El regalo va dentro, es la magia del chocolate que llega al corazón", observa esta leitzarra de 38 años.

Autodidacta, a Naiara Agirre siempre le ha gustado la repostería. "Cuando tenía 8 años mi tía Cristi me enseñó a hacer rosquillas", recuerda. En cuanto llegó a casa se puso a la faena y elaboró sus primeros dulces. Desde entonces no ha parado. "Mis padres cenaban los viernes en la sociedad. Estaba deseando que llegara para hacer el postre", observa. Su buena mano pronto se extendió por el pueblo, sobre todo desde que realizó una tarta con fondant de Bob Esponja para un sobrino. Así, le comenzaron a encargar tartas creativas. "Nunca me quedaba a gusto. Veía que no era lo mío", observa. Aunque siempre había trabajado con chocolate, se adentró en ese mundo hace cuatro años. "Estaba en paro después de llevar durante nueve años la contabilidad en la empresa familiar y comencé a investigar. En el canal cocina me enganchó el programa Chocolateando, de David Pallàs", recuerda.

La idea de la esfera llegó a través de Dulce, un libro con postres sofisticados que le regaló su hijo. "Había una esfera perfecta de azúcar soplado que me enamoró. Era preciosa. Me encantó la forma redonda", cuenta.

Así, comenzó a darle vueltas a la idea, unas esferas de chocolate que guardasen en su interior algo especial para una persona querida. Lo cierto es que le han pedido de todo, desde introducir un anillo, entradas de un concierto o un poema. "La misma semana me encargaron dos, uno para despedirse de una amiga que estaba en paliativos y otro para decirle a su pareja que estaba embarazada. Te das cuenta de la realidad de la vida y la muerte", comenta.

Con un diámetro de 10 centímetros, estas esferas son únicas, de diferentes diseños y colores y totalmente personalizables al gusto del cliente. "Se puede pedir cualquier cosa. Cuando tienen dibujos definidos los pinta Unai Ruiz, un artista que vive en Lei-tza", explica.

La idea de la esfera la ha trasladado a los bombones, en forma de medias esferas de tres centímetros de diámetro y de colores, con 32 clases, diferentes texturas y gustos, con matices tan sorprendentes como pimiento de Ezpeleta, aceite ecológico de Falces, txakolí de Bizkaia o queso de Ossau-Iraty de Zuberoa. Y es que hay tres colecciones: Maite ditut maite, con ocho bombones que representan los siete territorios de Euskal Herria además de Leitza. En este último caso lleva calabaza y nueces caramelizadas de la localidad. Y es que propone dar rienda suelta a la imaginación y disfrutar con los cinco sentidos en un viaje de sabores.

La otra colección es Koloreak, con bombones rosas, verdes, naranjas, morados, azul, amarillo, blanco y negro; una amplia paleta de colores y sabores. La última está pensada para los txikis, a quienes propone un juego guiado por Mari, la diosa de la naturaleza y su fiel guardiana que en Leitza vive entre los abetos de Leitzelarrea. Así, les encomienda una tarea, proteger la madre tierra y les propone un juego en torno a los bombones. La solución está en el sobre que acompaña al cuento. Y es que las cajas de los bombones también están diseñadas para albergar un mensaje. "Algunas personas me piden ayuda para elegir el texto. A menudo no hay que escribir mucho para decir cosas, vale con un Maite zaitut, eskerrik asko o barkatu", dice.

La oferta de Txokosfera se completa con chocolate al peso y chocolatinas. "Estoy muy contenta. He metido muchas horas pero he conseguido dar forma al proyecto que quería", señala. "El primer fin de semana que abrí se agotaron algunos bombones. Sé que puede ser la novedad pero los comienzos están siendo muy buenos", abunda. Además, pronto contará con una web, www.txokosfera.eus, desde la que podrá llegar a más clientes. Mientras tanto, de jueves a domingo abre las puertas su local de 11.00 a 13.30 horas y los miércoles también por la tarde. Los lunes y martes cierra con el fin de centrarse en el obrador y reponer existencias. Para realizar encargos se puede llamar al teléfono 679 699 533.

Pero poner en marcha Txokosfera no ha sido fácil, sobre todo por el perfeccionismo, gusto por el detalle y nivel de exigencia que se ha puesto Naiara Agirre en este proyecto. "Todo el chocolate es ecológico y de comercio justo pero me ha costado mucho encontrar colorantes naturales y orgánicos. No quería estropearlo con tintes sintéticos", destaca. Lo cierto es que han sido horas y horas de pruebas hasta conseguir casi todos los colores que buscaba. "La manteca de cacao es difícil de teñir", incide. De igual modo, ha cuidado hasta el más mínimo detalle, desde las materias primas hasta el material de las cajas, siempre con productos respetuosos con el medio ambiente.

"El regalo va dentro del bombón. Es la magia del chocolate que llega al corazón"

Emprendedora