- Las ventas de Dantxarinea, en Urdazubi, presentaban ayer un panorama desolador, totalmente inusual, con parkings y comercios prácticamente vacíos. Tras la medida adoptada la semana pasada por el Gobierno de Navarra de cerrar bares y restaurantes, la afluencia de clientes descendió en las ventas, pero tras el anuncio de confinamiento del Gobierno francés, la clientela habitual casi ha desaparecido, en parte por la confusión creada tras las palabras del prefecto de los Pirineos Atlánticos, Eric Spitz, quien en una rueda de prensa ofrecida el viernes dijo que no había problema para pasar la frontera, para diez minutos después decir que los ciudadanos del Estado francés no podían pasar la frontera para ir a comprar a las ventas de la muga.