l día de Reyes Magos se hizo notar en los parques de Pamplona, debido a los numerosos regalos que han traído los personajes de Oriente, pero también por el buen tiempo que se vivió en la capital navarra, donde ayer hizo un día soleado, que ayudaba a soportar mejor el fuerte frío invernal.

Uno de los que se encontraba ayer en un parque de Ripagaña con su familia era Javier Igea. Sus hija Noa, de 7 años había recibido un patinete por Reyes Magos. Su hijo Asier, de 10 años, disfrutaba por su parte con un coche teledirigido. La hija más pequeña, de 2 años, miraba a sus hermanos jugar en el parque, ya que a ella le han traído un lego de Frozen. Preguntado por su regalo, Asier respondía que "es lo que había pedido, pero va suave. Aún así estoy muy contento". Igea contó que la pandemia no les ha afectado a la hora de que llegasen todos los regalos a su casa. "La verdad es que no hemos tenido problemas para que los demás familiares les dieran su regalo. Ha habido soluciones, ya que los regalos se han ido repartiendo a lo largo de las navidades", explicó.

Otra de las que se encontraba en el mismo parque era Marina Rodríguez, madre de Aratz, de 6 meses. A Aratz los Reyes Magos le han traído un patinete, con el casco. Tampoco a los regalos de Rodríguez les ha afectado la pandemia. "Le han podido llegar todos los regalos, también los de los aitites, porque le dimos unos en el Olentzero y estos se lo han traído los reyes. El crío está muy emocionado", manifestó.

En cambio a Celia Martí, otra de las presentes en el parque, y madre de Marc, de 20 meses, sí le ha afectado la situación provocada por la covid-19 a la hora de celebrar los Reyes Magos. "No le han podido llegar todos los regalos de los familiares por la pandemia, alguno se ha quedado por el camino, pero bueno llegarán, más tarde pero llegarán", comentó esperanzada. De momento a Marc le han traído un patinete, una bicicleta y una perrita interactiva. "El niño está encantadísimo", comentó.

La única hija de Luis Gurpegui, Olivia, se encontraba en un banco cercano jugando con unas figuras recién estrenadas. Su padre destacó que se llama Olivia, y que hizo tres años en agosto. En su caso también se han visto obligados a esperar para poder darle los regalos de los familiares. "Nosotros solemos ir a casa de los abuelos a pasar las navidades, pero este año no hemos ido por la pandemia. Por esta razón, los regalos de los abuelos aún están en su casa, así que tendremos que ir a cogerlos", subrayó. Hasta ahora, a Olivia de presentes le han traído el centro de mando de la patrulla canina. "También lleva unos patines, pero son de una prima que se los dio ya hace tiempo. Suele jugar más con los juguetes que ya tiene, hasta que se va haciendo un poco a los nuevos", sostuvo Gurpegui.

En otro parque de la ciudad, concretamente en uno ubicado en el barrio de Soto Lezkairu, se encontraba Alejandro Fernández con su hijo, David, de 3 años y medio, que manejaba su nueva moto eléctrica para niños. Su padre contó que "este es el primer año que más o menos es consciente de los Reyes Magos. La verdad es que está como loco con su motaca". Fernández tiene otro niño más pequeño, de 10 meses, que no necesita regalos. "No se entera mucho de la fiesta todavía, es muy pequeño", manifestó. En su caso cuenta que no ha habido problemas con los regalos por la pandemia. "La moto la pedimos con tiempo, y nos llegó a los dos, tres días, no ha habido problemas de transporte por la covid. Los Reyes Magos han cumplido y hemos recibido todos los regalos sin problemas, también los de los tíos y abuelos", detalló.

Algunos de los padres que jugaban ayer en el parque de Soto Lezkairu con sus hijos sí tuvieron problemas para hacerles llegar todos los presentes a sus hijos, pero esto se debe a que sus familias residen en el extranjero.

Pedro Jiménez es el padre de Tanit, de 7 años. "Va a cumplir 8 en unos días. ", contó con orgullo. Jiménez tiene 3 hijos más, que también acabaron apareciendo por el lugar. "En nuestro caso es porque los abuelos viven en otro país, en Bielorrusia, y no han podido venir, era imposible. Tampoco han enviado nada, porque al final lo que tienen ilusión es de regalarles y verles la cara cuando abren los regalos por la mañana. Entonces ya hemos dicho que los traigan para el verano, a ver si por esas fechas ya todo se normaliza", comentó. Ahora a Tanit le han regalado un monopatín, y a sus hermanos les ha tocado un escalextric pequeño, así como un belén de Playmovil para la más pequeña, y un disfraz y un muñeco para la mediana.

En el mismo parque se encontraban los padres de Daniel Amandin, originarios de Nantes, en Francia, pero que se encuentran viviendo actualmente en Pamplona. "El niño no ha podido recibir todos los regalos porque fuimos a pasar la Navidad a Francia", informó su madre. Le han comprado un patinete por Navidad, no por Reyes, pero aprovecharon el buen día de ayer para dar una vuelta. "Le gustó mucho y por eso lo ha sacado", expuso.

Virgilio Voico, natural de Rumanía, caminaba por Ripagaña junto a su hija, Alexandra, de 2 años, quien paseaba a su peluche de Pocoyó. También le han traído un puzzle y una caja de muñecas. Voico tiene un hijo de 12 años, Denis, "pero se ha portado mal, ha sacado malas notas y le han traído carbón". Sus abuelos, explicó, viven en Rumanía, por lo que sus hijos no han podido verles. "Siempre les regalan algo y les envían algo por paquetería, pero este año hemos preferido que no por la covid", expresó.

"Algún regalo se ha quedado en el camino, pero aunque lleguen más tarde llegarán"

Madre de Marc

"Los abuelos no les han enviado nada, lo que les ilusiona es verles la cara cuando abren el regalo"

Padre de Tanit