Sucios, muy sucios y astillados. Vecinos y peatones han manifestado sus quejas por el estado en que se encuentran los bancos públicos situados en el extremo final de la Avenida Baja Navarra de Pamplona. Los situados en el tramo que va desde la calle Olite a la cuesta de Beloso ofrecen un estado lamentable e invitan poco o nada a sentarse y más en un época en la que se intenta extremar la limpieza y la higiene por el temido virus. En total son una docena los bancos que, por tener la pintura levantada, estar enegrecidos y sucios o tener los tablones rotos... no están en condiciones de cumplir su misión.
"A los vecinos nos molesta tener esos bancos en nuestras aceras porque dan sensación de suciedad y abandono, pero además hay muchas personas mayores o con problemas para andar que pasean por aquí y o no se sientan o hacen de tripas corazón porque no pueden más y buscan la esquina menos deteriorada para sentarse. No son bancos dignos de una ciudad como Pamplona", explica Sagrario Galbarra, vecina del Ensanche, que reclama al Ayuntamiento de Pamplona un mejor mantenimiento de los bancos.
"Desde las instituciones nos animan a andar, defienden las bondades de dar paseos por motivos de salud, y piden que no cojamos el coche para no contaminar y, sin embargo, descuidan algo tan necesario para una ciudad que quiere ser caminable como los bancos donde poder descansar. Para algunas personas puede ser opcional sentarse o no, pero para otras es totalmente necesario porque no pueden caminar mucho y cuando van a hacerlo se encuentran con esta marranada", coincide Rosa Arrastia, una pamplonesa aficionada a dar paseos por la ciudad. "Entre esquivar bicicletas y no poder sentarse es un asco ir a por aquí", dice mientras pasa rozándole una bicicleta.
