Los habitantes que pertenecen a la Mancomunidad de Montejurra generaron el año pasado un total de 485 kilos de basura por persona, y es que a lo largo del 2020 recogieron un total de 25.337 toneladas de residuos municipales, “una cantidad muy similar al ejercicio anterior”. El 57% de estos desechos, unas 14.535 toneladas, los destinaron al reciclaje una vez tratados en la planta de residuos de Cárcar, y el resto, 10.802 toneladas, las eliminaron en el vertedero. “Con estos buenos resultados se cierra un año atípico marcado por la crisis del Covid-19 y se avanza firmemente en la consecución de los objetivos marcados”.

Y es que, insisten desde la Mancomunidad, el pasado año supuso “un gran reto, tanto en el servicio de aguas, como en el de recogida y tratamiento de residuos; adaptación de procesos, modificación de turnos, medidas extraordinarias de prevención, etc”.

En cuanto a la recogida de residuos, recalcan, se han incrementado los envases un 5% mientras que la fracción de vidrio se ha reducido un 3%.

Y el principal reto de cara a los próximos años seguirá siendo “mejorar la calidad de la materia orgánica recogida, es decir, reducir la cantidad de impropios”, los residuos depositados incorrectamente en un contenedor. Sin embargo, los vecinos de Tierra Estella han mejorado en este aspecto ya que el porcentaje de impropios, estancado últimamente en torno al 23%, ha bajado al 18%.

Cabe destacar, además, que la Mancomunidad de Montejurra es la entidad que mayor porcentaje de materia orgánica recoge de manera selectiva en toda la Comunidad foral y que cuenta con una planta de compostaje asentada. De hecho, “el compost obtenido se vende a agricultores de la zona y tiene una gran aceptación. Es un producto de alta demanda y su proceso de elaboración mejora año tras año, algo que provoca que la calidad del compost sea cada vez más óptima”.

Proyectos en marcha

A pesar de la crisis sanitaria, el pasado ejercicio llevaron a cabo varias mejoras como la implantación del contenedor de ‘Pañales y Otros’en Estella-Lizarra, Ayegui y Villatuerta. En el último trimestre del año se recogieron 30 toneladas de este residuo y, debido a la gran aceptación, la idea es instaurarlo en otras localidades.

Además, en 2020 se puso en marcha el proyecto piloto de los contenedores de boca pequeña y el resultado final, apuntan, “ha sido muy positivo para la correcta separación de residuos ya que se ha obtenido un nivel de calidad en la recogida de materia orgánica cercano al 95%”.

Por último, la idea de la entidad es potenciar las recogidas selectivas de residuos especiales como son textiles, cartón, voluminosos, poda, pilas, etc.