- "Las despedidas no siempre son fáciles, pero... ¿qué tal si aprendemos a hacerlas menos complicadas?". En respuesta a esta pregunta, María Bariain Uriz, de Noáin, y el valenciano Alejandro Sancha Pla, maestra de Primaria, psicopedagoga y graduado en Bellas Artes, se han unido en la edición del cuento, ¿Lo notas?, para ayudar a sobrellevar el duelo de la pérdida, trabajar las emociones y abordar con naturalidad el tema de la muerte.

Su amistad forjada en sendos Erasmus ha sido la base de la aventura editorial en la que se estrenan con la autoedición. Alejandro buscaba un tema ya que se estaba iniciando en la ilustración infantil y recurrió a María que había escrito varios relatos. Eligió el desu experiencia por el duelo que le causó la muerte de su abuelo materno hace ocho años.

Se llamaba Raimundo Uriz, era vecino de Noáin, y para ella, "el rey del mundo". "Estábamos muy unidos. Yo era su nieta mayor y él ocupaba un lugar muy importante en mi vida. Se ocupaba de mí cuando mis padres trabajaban. Me costó asumir su enfermedad.

Añade que sus visitas al hospital le alegraban y coincidió con sucesivas altas. De vuelta a casa, caminar por las calles de Noáin con el abuelo era su mayor alegría. "Su muerte me pilló en plena adolescencia, cambió mi personalidad, perdí mi energía. Hoy, después de todos estos años, todavía me duele", asume.

María no expresaba sus emociones en el entorno familiar y piensa sin dudarlo que le habría ayudado hacerlo. Aquel sufrimiento, mantiene, hoy todavía le arruga. "Ocultar o silenciar la muerte no es bueno y solo causa más dolor. Creo que sigue siendo un tema tabú en el mundo adulto y más aún en el de infantil. Las emociones se ocultan y de ello se derivan trastornos y desequilibrios emocionales", asevera.

Maestra en la ikastola San Fermín, a María se le han acercado estos días familias para agradecerle su publicación. "Nos ha venido muy bien, porque no sabíamos cómo empezar a hablar con nuestros hijos". La autora lo ve natural y dice: "Hay que trabajar las emociones primero con los adultos, para después hacerlo con niños y niñas".

Su relato llega oportuno en medio de una pandemia, tiempo de pérdidas significativas, con despedidas dramáticas e incluso, sin ellas. En este contexto, opina que cuentos como ¿Lo notas? puede ser un primer paso para tratar de la muerte. "Tener la oportunidad de hablar de las pérdidas ayuda mucho a mitigar el dolor y a llevar adelante el proceso del duelo. Los cuentos no tienen edad, son para todas las personas, simplemente, hay que saber adaptarlos con un lenguaje apropiado y con honestidad", argumenta.

Mensajes como "el abuelo era mayor y ahora te cuida desde el cielo te pueden ayudar, pero hay que escoger bien las palabras y nunca mentir.", sostiene. Añade que es fundamental que los padres expresen su tristeza. "Si no, los niños aprenden que tienen que callar y guardarlapara no preocupar al resto. "La práctica tiene que venir del adulto al niño", sentencia.

Fuera del entorno familiar, opina que la sociedad tampoco ayuda. "Se ocupa de apartarles del dolor y solo se habla de la alegría. Para María, la clave está en la educación emocional, y como profesora, siente la carencia de formación. "Si no nos enseñan a trabajar las emociones, no podemos enseñar. No basta con que haya un protocolo en los centros escolares. Si no se prepara al profesorado, el resultado del protocolo no se da de forma óptima".

Con su publicación, María y Alejandro lanzan un mensaje a niños y niñas para que afrontar la muerte sea más fácil. Se trata de validar las emociones por medio de alegres colores , con una historia real, personajes reales y un lenguaje sencillo. La primera tirada de 200 ejemplares (editorial Círculo Rojo), se puede adquirir en Amazon (17 euros) o en cualquier librería previo encargo. También directamente a través del correo autoralonotas@gmail.com (15 euros) .

Hay que ponerse la mano en el corazón. ¿Lo notas?, un nuevo cuento, un recurso para simplificar la realidad y ayudar a entenderla. Así, se dan por satisfechos.

"Hay que trabajar las emociones primero con los adultos y después con la infancia"

Maestra y psicopedagoga