La heladería Nalia, un local histórico de Pamplona, reabre sus puertas en el mismo Paseo Sarasate, pero con un local mucho más amplio al lado de la chocolatería Valor. "La apertura estaba pensada para el sábado, pero como hacía tanto frío se quedo en un encuentro íntimo entre familia y amigos", explica Vicente Serrano González, dueño del establecimiento, que cuenta con 83 años de historia desde 1939 y ya cuenta con la tercera generación frente al negocio.
"El año pasado surgió la oportunidad de pasar a un local más amplio, así que nos liamos la manta a la cabeza y tira", señala, aunque la pandemia les pilló de frente e hizo de este traslado una tarea complicada y "casi una locura". "En esos momentos piensas si todo este esfuerzo que estás haciendo merece la pena o no", expresa emocionado.
"Llevo desde los 14 años, verano tras verano, ayudando a mi padre en este negocio que ya tiene más de 83 años de historia", destaca. "Para mí es un logro ya que este local lo hemos comprado, no como el antiguo que era en alquiler, eso da la satisfacción de que es 100% tuyo". Algo que agradece mucho este heladero es la fidelidad de la clientela de toda la vida que este domingo se acercaba a darle la enhorabuena por la reapertura de su negocio.
"Cuando bajamos la persiana del otro local y pusimos el cartel de alquiler, se creó un gran revuelo sobre si íbamos a cerrar y preocupó bastante que desapareciera otro negocio más del Casco Viejo", relata. "Al ver la nueva tienda y la reforma que hemos hecho, la alegría no ha cesado entre los clientes y clientas", confiesa entusiasmado. Numerosos grupos de personas, agradeciendo el calorcito, se acercarón para tomar el primer heladito de la temporada.