La Policía Municipal de Pamplona ha decidido potenciar el grupo canino creado en la pasada legislatura por el cuatripartito, que pasa a denominarse Unidad Canina y que está integrada por 2 perros (antes había uno) y 2 agentes encargados de su adiestramiento.

El concejal delegado del área de Seguridad Javier Labairu ha elegido la Plaza Consistorial para mostrar este martes los nuevos animales que integran la unidad, con exhibición incluida de las labores de inspección y detección que realizan habitualmente.

Tyrion y Suri, miembros de la Unidad Canina de Policía Municipal

Tyrion y Suri, miembros de la Unidad Canina de Policía Municipal

La Policía Municipal dispone de un grupo canino desde 2018. Tyrion, un perro pastor belga malinois, fue el primero en ser entrenado para la incautación de sustancias estupefacientes por dos agentes dependientes del Grupo de Prevención de la Brigada de Proximidad, que dirigía el actual jefe de la Policía Municipal, Javier Goya.

Ahora va a tener una compañera, Suri, un labrador. Su trabajo diario consiste en una serie de tareas de control e inspección predeterminadas, independientemente de los posibles requerimientos que puedan llegar de otras unidades de Policía Municipal. Su tiempo se reparte entre esas labores y también los entrenamientos y adiestramientos necesarios para el desarrollo eficaz de su trabajo.

Esas tareas diarias habituales pasan por controles en las estaciones de tren y autobuses, la inspección de salas de juegos, controles de seguridad ciudadana con apoyo de agentes uniformados y la atención a requerimientos del Grupo de Policía Comunitaria relacionados con el consumo de sustancias en los diferentes barrios de la ciudad.

A requerimiento de otras unidades o por iniciativa propia de la Unidad Canina se llevan a cabo inspecciones en locales y terrazas de hostelería; patrullaje en lugares habituales de consumo; y patrullaje en recreos, entradas, salidas e inmediaciones de colegios.

Detección de drogas

En el último trimestre de 2019 la Unidad Canina realizó 75 actos de aprehensión de sustancias, con 6 detenidos y 5 narcotest o test de detección de drogas.

Los datos de 2020, un año marcado por la pandemia de la covid y sus consecuencias, están supeditados a una actividad intermitente debido al confinamiento y al cierre y restricciones en zonas como colegios, salas de juego, hostelería o estaciones de tren y autobús, lugares donde habitualmente patrulla la Unidad Canina. Aun así, se llevaron a cabo 300 actas de aprehensión, se detuvo a 18 personas y se realizaron 25 narcotest.

La media de actas de aprehensión mensuales en esos años anteriores rondaba las 25. En el primer cuatrimestre de 2021, esa media se ha triplicado hasta alcanzar las 73 actas mensuales.

Entre enero y abril de este año, la Unidad Canina ha realizado 295 actas de aprehensión. De ellas, 81 tuvieron lugar en controles en la estación de autobuses, 34 en la estación de tren, 16 en salas de juego, 32 en controles DEC, 47 se hicieron por requerimiento de otras unidades de Policía Municipal, 38 en clientes de establecimientos de hostelería y 47 más en intervenciones propias de la Unidad Canina.

En lo que llevamos de año se han registrado 23 pruebas positivas en narcotest, con un aumento cualitativo mes a mes. Además, se ha procedido a la detención de 16 personas, la mayor parte de ellas por temas relacionados con delitos contra la Salud Pública.