- La previsión que se maneja el Gobierno de Navarra es iniciar la construcción de la nueva comisaría de Policía Foral en el Valle de Aranguren a finales de 2022 o principios de 2023, una vez que se hayan desarrollado las modificaciones de planeamiento. En el caso de Beloso, donde se ubica la actual comisaría y en la que se promoverá vivienda protegida y libre, la previsión es finalizar la tramitación del planeamiento para que a lo largo de 2022 "podamos desarrollar las primeras actuaciones en este ámbito".

Así lo señaló ayer el consejero de Ordenación del Territorio, Vivienda, Paisaje y Proyectos Estratégicos del Gobierno de Navarra, José María Aierdi, en una comisión parlamentaria a petición de PSN, Geroa Bai y Podemos para informar sobre el Plan Sectorial de Incidencia Supramunicipal (PSIS) para las nuevas dependencias del Centro de Coordinación de Seguridad y Emergencias. Avanzó que la intención del Ejecutivo foral es poder iniciar el proceso de tramitación de este PSIS "a lo largo de las próximas semanas".

Aierdi detalló que el PSIS responde a un "doble objetivo", por un lado, la creación del Centro de Coordinación de Seguridad y Emergencias en el Valle de Aranguren, concretamente en Sanquín; y por otro lado, "promover vivienda que dé respuesta a la necesidad que en este terreno existe en el conjunto de la Comunidad".

El consejero explicó que para posibilitar el traslado de la comisaría al Valle de Aranguren y acometer el futuro desarrollo residencial en los terrenos de Beloso "es preciso adecuar previamente la ordenación urbanística de estos dos ámbitos" y que, por ello, el Gobierno foral "ha iniciado ya a través de Nasuvinsa el proceso de redacción y tramitación del correspondiente PSIS". En este sentido, consideró que ésta es "la figura de planeamiento más apropiada para posibilitarlo", ya que es un proyecto que "se ubica en dos términos Pamplona y Aranguren" y que "debe ir desarrollándose en paralelo en los dos ámbitos".

Sobre la propuesta urbanística para Beloso Alto, Aierdi detalló que se plantea una edificabilidad de entre los 25.000 y 27.000 metros cuadrados construidos, aproximadamente unas 200 viviendas. Se contemplan igualmente entre 3.500 y 4.000 metros cuadrados construidos en planta baja que podrían acoger servicios comerciales, cafeterías o farmacias. "No contemplamos esta actuación desde un punto de vista economicista, sino que con el máximo rigor y la mejor respuesta a la ordenación buscar esa integración -de vivienda libre y también protegida- y diferentes usos", agregó.

Sobre la situación de la vivienda en Navarra, subrayó que el Ejecutivo foral cuenta con "un plan que nos debe situar al final de legislatura disponiendo de más de 1.200 viviendas que se incorporen a ese parque público de vivienda, mucha más de las que se hicieron a lo largo de 30 años de gestión de gobiernos anteriores". "Hace falta intensificar el esfuerzo, es lo que vamos a hacer, y de esa manera responder a esa demanda que existe en este momento sin dejar de lado el trabajo en relación con al vivienda vacía, una cuestión que nos permite ampliar ese parque de una manera más ágil y rápida", destacó.