Ni bidea, ni Zangoza ni hilerria. A algún vándalo no ha debido de parecerle bien la rotulación en bilingüe en varias señales situadas en el entorno de Tafalla. A su entender, las direcciones a un camino, a Sangüesa y al cementerio solo deben figurar en castellano. La localidad de la Zona Media ha amanecido este miércoles con las nomenclaturas en euskera tachadas con pintura negra. Una muestra más de que la euskarafobia sigue presente en Navarra.