- y en el transcurso de unas obras aparecieron unos cuantos esqueletos humanos, enterrados en la céntrica plaza de San Francisco. La fotografía muestra parte de los hallazgos, que se encontraron al abrir una zanja delante de la fachada de las escuelas. Custodiando los restos, podemos ver a uno de aquellos motoristas municipales, vestido con chaquetón de cuero, botas altas y casco blanco provisto de orejeras.

El Pensamiento Navarro del 26 de noviembre aseguraba que podía tratarse de los restos de antiguos ajusticiados, que se habrían enterrado en el convento de San Francisco, desaparecido hacía tiempo y que había dado nombre a la plaza. Debieron aparecer un total de 7 enterramientos, y se aseguraba que, para proseguir con la obra, los operarios habían tenido que romper a mazazos las lajas de piedra de las cubiertas. No se asombren demasiado, eso es más o menos lo que se estila aún en la Pamplona de 2021...

- la apertura del plano nos permite reconocer y ubicar mejor el lugar exacto en el que aparecieron los restos humanos en el año 1966. Podemos así comprobar que el hallazgo se produjo frente a la embocadura de la calle Eslava, y "a la sombra" (nunca mejor dicho), de la célebre estatua de San Francisco con el lobo.

Desconocemos qué habría ocurrido con los huesos de personas ajusticiadas que aparecieron hace 55 años en este mismo lugar. Lo que sí es seguro es que, hoy en día, nada similar podría ser encontrado aquí por vía arqueológica. En 1992 el ayuntamiento, presidido entonces por el alcalde Alfredo Jaime (UPN), destripó totalmente la plaza, para construir en su lugar uno de esos anodinos parkings de coches, que atraen tráfico al centro y condicionan la peatonalización del Casco Viejo pamplonés. Y es que la falta de respeto por la arqueología y por el pasado de esta ciudad es algo que viene de lejos...