Las intensas lluvias de diciembre y también de enero ocasionaron importantes daños en carreteras, caminos e infraestructuras de Leitza, sobre todo por desprendimientos de tierra pero también por el desbordamiento de las regatas Erasote y Gorriztaran, cuantificados por el Ayuntamiento de Leitza en 179.775 euros. No obstante, en esta cifra no se incluyen las obras de estabilización de una ladera sobre la carretera NA-170, donde también en ambas ocasiones hubo corrimientos de tierra que obligaron a cerrar esta vía, el principal acceso a Leitza.

"Dada su peligrosidad, es una obra urgente que compete al Gobierno de Navarra. La tierra no sepultó a un trabajador municipal por poco", recuerda el alcalde de Leitza, Mikel Zabaleta. Asimismo, destaca que cientos de vehículos circulan a diario por esta carretera, que conecta la localidad con la autovía A15. Además, ese tramo afecta a la Vía Verde del Plazaola.

Lo cierto es que desde 2015 ha habido tres desprendimientos de tierras, los dos últimos en un mes. Así, la situación ha empeorado, con importantes grietas y filtraciones. "Nos hemos reunido con técnicos y el director de Obras Públicas pero no hemos visto gestos de celeridad para solucionar el problema", lamenta Zabaleta. Al respecto, señala que "los geólogos ven que se requiere una actuación urgente porque hay muchas posibilidades de que vuelva a suceder pero desde Obras Públicas pusieron dificultades por razones jurídicas en torno a la propiedad".

Los desprendimientos se produjeron en la misma zona que los registrados en febrero de 2015, cuando unas fuertes precipitaciones se llevaron un tramo de la Vía del Plazaola, que fue a parar sobre la NA-170. Transcurridos más de seis años, la pasada primavera se llevaron a cabo diferentes trabajos para la estabilización de la ladera con un sistema de micropivotes y recuperación del firme. Las obras, con un presupuesto de 80.000 euros, fueron financiadas en su totalidad por el Gobierno central, a través del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.

Importantes daños en infraestructuras de titularidad municipal

Desde el minuto uno, el Ayuntamiento de Leitza se puso a trabajar para volver a la normalidad, sobre todo en el cruce de Patxi Arrazola con la calle Lizarraga, cerrado al paso de peatones y vehículos. "Tras la retirada de la tierra y el material desprendido, se ha construido una nueva escollera mejor cimentada y con mejor drenaje. También se han realizado labores de estabilización de la ladera superior", explica Zabaleta.

Por otro lado, se han llevado a cabo otras actuaciones de limpieza de cunetas y retirada de pequeños desprendimientos en caminos y carreteras de titularidad municipal, con personal propio. Además, el lunes comenzarán las obras en una escollera de la zona de Amazabal. "Estamos en contacto con Admnistración Local para gestionar ayudas de la bolsa de emergencia del Plan de Infraestructuras Locales", observa el alcalde, al tiempo que observa que "este departamento ha actuado con mucha rapidez y nos han atendido enseguida", Asimismo, se están tramitando diferentes líneas de financiación para la reparación del resto de los daños sufridos