- En el tratamiento que se lleva a cabo en la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Arazuri, los fangos obtenidos en la depuración se someten a un proceso de digestión anaerobia y el biogás generado es posteriormente transformado en energía térmica o eléctrica.

Desde la puesta en marcha de la instalación en 1990 se han generado importantes volúmenes de biogás. En 2021 la producción fue de 5.581.566 Nm3 que permitieron producir energía eléctrica de origen renovable que supuso un 99,35% del consumo de la EDAR.

Sin embargo, la Estación Depuradora es una instalación compleja, con diferentes infraestructuras, digestores, motores, centenares de metros de canalización, etc., por lo es susceptible de presentar fugas de biogás en fisuras y juntas. Estas 'emisiones fugitivas' son muy problemáticas desde el punto de vista ambiental, ya que el biogás está compuesto en un 60% por gas metano con un potencial de calentamiento global 28 veces superior al del CO2.

El equipo de gestión de la EDAR Arazuri, consciente de esta situación, acometió en febrero de 2020 una revisión en profundidad de toda la instalación de biogás. Para ello se utilizaron las técnicas más avanzadas de detección de fugas de gas metano mediante infrarrojos y se contó con la colaboración del laboratorio especializado Labaqua. El examen permitió identificar ocho puntos de fuga de biogás y estimó que las emisiones de CO2eq a la atmósfera eran de 453 toneladas/año.

Tras las labores de reparación o de sustitución de los elementos causantes de las emisiones fugitivas, el pasado año se llevó a cabo una nueva revisión de la instalación en la que se comprobó una reducción sustancial del biogás fugado, que ahora es de solo 18 tCO2/eq/año, lo que supone una reducción de hasta el 96% (435 tCO2eq/año).