Hermanas Hospitalarias Navarra, a través de la directora de la Clínica Psiquiátrica Padre Menni, Miryam Zabalza, anunció ayer su compromiso por “poner en valor” los restos medievales de una noria de sangre y un pozo encontrados durante la construcción del nuevo edificio.

La institución religiosa sigue lo marcado por el informe de la Dirección General de Cultura-Institución Príncipe de Viana, que ante el descubrimiento casual de los restos ordenó que sean desmontados bajo supervisión arqueológica y que se reconstruyan en el jardín del nuevo centro, tal y como adelantó ayer este periódico.

La directora del centro, Miryam Zabalza, afirmó este martes que “preservar el patrimonio cultural de nuestra tierra es una labor fundamental para entender quiénes fuimos y vislumbrar quiénes queremos ser. Así lo entendemos en nuestra entidad”, y en esa línea, añadió Zabalza, que harán “todo lo necesario para poner en valor los restos”.

A comienzos del mes de febrero, las máquinas que trabajan en la parcela del barrio de la Rochapea encontraron dos arcos de piedra, pertenecientes a una noria de sangre datada en época medieval y a un pozo de agua, fechado posteriormente. El informe de Príncipe de Viana recoge que la obra encontrada “corresponde a una infraestructura de abastecimiento de agua, no documentada históricamente hasta la fecha”, afirmó Hermanas Hospitalarias Navarra en una nota de prensa.

Por sus dimensiones, calidad de la fábrica y ubicación, según el informe de Príncipe de Viana, los restos debieron de formar parte del Convento de las clarisas de Santa Engracia, testimoniado en la zona desde 1277 y que estuvo en pie hasta 1794, cuando fue derribado con motivo de la Guerra de la Convención”, recoge el informe de Príncipe de Viana.

La noria de sangre conservaría en torno a un 50% de su parte subterránea (dos arcos) mientras ha perdido toda la zona superior. Pero según la institución cultural, “su valor radica “su antigüedad y en la información que ofrece paras el conocimiento de las técnicas de abastecimiento de agua” y ordena que la institución religiosa su desmontaje e integración futura una vez finalizada la construcción del nuevo edificio. Con la descubierta en la Rochapea, son tres las norias de sangre que se conservan en Iruña: tras la de la Magdalena y Pellejerías.