La primera impresión defraudó profundamente a los pamploneses que se habían acercado al barrio de la Magdalena para contemplar los restos recuperados del sistema hidráulico de la Pamplona medieval porque no se veía nada.
El vaho y los cristales colocados a ras de suelo, casi opacos y con relieves, no permitían contemplar el fondo de la llamada noria de sangre, que durante siglos permitió la extracción de agua para el riego de las huertas de extramuros de la vieja Iruña.
Tras las quejas ciudadanas recibidas, el grupo municipal de EH Bildu ha presentado este miércoles en la Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Pamplona una iniciativa para mejorar la nueva instalación y el espacio expositivo con información sobre el artilugio.
La declaración ha sido aprobada con el voto añadido de PSN y Geroa Bai, mientras que Navarra Suma ha votado en contra.
Consta de tres puntos. En el primero se muestra "la decepción por el procedimiento y el resultado final en la recuperación y puesta en valor de la noria de sangre".
En el segundo se insta al concejal delegado de Urbanismo a que "estudie las vías técnicas y arqueológicas posibles para revalorizar" todo lo posible la esencia del hallazgo.
En el último punto se pide que la "instalación de paneles informativos u otros medios posibles que se vaya a implantar junto a la noria de sangre se presenten previamente en la Gerencia de Urbanismo".
Situada junto al convento de las Josefinas, la noria de sangre apareció de forma casual, en el transcurso de los trabajos para la reurbanización de Txantrea Sur.
De no ser por el empeño de un historiador y vecino de la Magdalena, Peio Iraizoz, el hallazgo habría pasado a mejor vida dentro de las obras se estaban realizando en la zona.
En pleno mes de agosto, el Ayuntamiento y Príncipe de Viana se enzarzaron en una intensa polémica institucional. Hubo ruedas de prensa, informes y notas oficiales hasta que el Gobierno foral ordenó detener los trabajos que se habían iniciado sin el preceptivo informe.
Finalmente, Navarra Suma decidió mantener la noria de sangre, con un proyecto que fue inaugurado oficialmente el pasado 14 de abril y un gasto de 140.000 euros.Debate en Comisión
El debate en la Comisión de Urbanismo de este miércoles ha comenzado con la intervención del concejal abertzale Borja Izaguirre, que ha criticado al equipo de Gobierno por el desinterés en el patrimonio histórico de la ciudad.
Ha calificado la obra realizada de "chapuza" y "aberración". Además de que no es visible, Izaguirre ha dicho que carece de algunos de los elementos más característicos de la noria de sangre, como el ingenio mecánico de madera que llevaban los animales para extraer el agua para los regadíos.
"No es la primera vez que tratan los hallazgos con este desprecio. Se han cargado todo lo que tenía de valor" ha asegurado el concejal de Bildu.
Por parte del grupo socialista ha intervenido Xabier Sagardoy, quien ha calificado de "decepcionante" el resultado final de la obra.
El representante del PSN ha aludido a la polémica del Ayuntamiento con Príncipe de Viana y ha asegurado que "la defensa del patrimonio no casa con Navarra Suma".
"Ha sido una cagada; no me explico cómo se ha podido hacer este despropósito".
Con esta contundencia se ha manifestado el concejal de Geroa Bai Javier Leoz, quien ha desvelado que al alcalde Maya tampoco le ha gustado el resultado final de la intervención.
Leoz ha recordado la pugna que mantuvo el Ayuntamiento con Príncipe de Viana hasta que la institución obligó en verano a paralizar las obras en curso. "Déjese de demagogias y busque la forma de solucionar la obra para que los pamploneses lo puedan ver, porque nos hemos gastado 140.000 euros" ha comentado el representante de Geroa Bai en alusión al concejal de Urbanismo Juan José Echeverría.
Éste ha señalado que el proyecto fue aprobado en la Gerencia de Urbanismo y que los grupos de la oposición no pusieron objeciones.
Ha acusado al concejal de Bildu de emplear un "discurso burdo y barato" y ha comentado que el proyecto terminado se ajusta a los requerimientos técnicos que estableció Príncipe de Viana.
Nuevo parque
La obra forma parte de la urbanización de la Txantrea Sur, que cuando esté concluida contará con un nuevo parque de 100.000 metros cuadrados, de casi un kilómetro de largo desde el río Arga y la Magdalena hasta el límite con Burlada y unos cien metros de ancho.
La finalización de las obras de la primera fase han aportado a la ciudad un total de 24.000 metros cuadrados de jardines y vegetación.
Aún quedan por licitar y ejecutar otras dos fases de esta zona verde que se encuentra comprendida entre el río Arga, el acceso a la ciudad desde el Camino de Santiago Francés, el límite con término municipal del Ayuntamiento de Burlada y el borde sur de Txantrea.
