a Feria de la Cereza regresó a Etxauri después de dos años en los que no se pudo celebrar a causa de la pandemia de covid-19. Fieles a esta tradición, vecinos de esta localidad y de otras cercanas se volvieron a encontrar con el objetivo de promocionar y mantener la explotación del fruto en los municipios de Etxauri, Ciriza, Etxarri, Bidaurreta y Belascoain, entre otros. Estos conforman un espacio agrario de 50 hectáreas en el que trabajan 80 productores.

El evento fue organizado por la asociación Etxauribar Lanean, el Ayuntamiento de Etxauri y la Cooperativa Orvalaiz. Además de cerezas, se comercializaron otros productos locales (aceite, queso, flores, mermelada, miel, cestos, vino, verdura, chistorra...) y hubo hinchables, sorteos y campeonato de pelota.

La cereza ya era un cultivo destacado en el valle en el siglo XIX, viviendo un notable incremento entre 1968 y 1970, tras lo cual se empezó a comercializar de forma muy atomizada. En cuanto a la Feria, Irene Antona, de Etxauribar Lanean, explicó que la primera edición "se intentó celebrar en 2018, pero como hizo mal tiempo, no hubo cereza y el encuentro se canceló". Al año siguiente "hizo buen tiempo, salió una cereza muy buena y se pudo celebrar la primera edición".

Explicó asimismo que "la cereza en este valle se produce muy bien gracias al suelo pedregoso y a un microclima causado por el monte Sarbil". Esto llevó "a la creación de la Cooperativa Orvalaiz, que abrió su Sección de Cereza, donde, en época de cereza, los productores y productoras del valle acuden todos los días por la tarde a vender sus frutos recién recogidos".

"Queremos proponer las actividades agrarias como una fuente de trabajo y para ello es necesario visibilizar y dignificar las condiciones de vida de los productores y productoras, dando valor a los productos que cultivamos", prosiguió. Cuentan con "un producto de temporada y de calidad a tan solo 15 minutos de Iruña", y creen que esa es la clave de su éxito: kilómetro 0 y venta directa. Su asociación cree "en la gran importancia que tienen los circuitos cortos de comercialización y venta directa".

El buen día acompañó y un gran número de personas acudieron a Etxauri. Amaia Suárez vino "a pasar la mañana y a comprar cerezas, mermelada y miel". Le pareció "una muy buena oportunidad porque puedes probar muchas variedades de diferentes cosechas". Después de "probar de casi todos los puestos", decidió que compraría "en el primero" porque le pareció que era "donde más sabor tienen las cerezas".

Juana y Mikel poseen cerezos en Bidaurreta y toda su familia "colabora en la recogida de las cerezas" que producen sus árboles. Por ello quisieron aprovechar la oportunidad que se les había dado "de venderlas en la calle durante la Feria de Etxauri". "Las ventas van bien, la gente está comprando bastante; cuesta venderlas todas porque hay muchas cerezas, pero esperemos que se acaben", comentaron.

Irene Antona afirmó que en su asociación estaban "contentos con la gente que está viniendo". Pensó que se había logrado convertir la Feria "en un lugar de encuentro para pasar un día muy bonito". l

"Queremos proponer las actividades agrarias como una fuente de trabajo"

Miembro de Etxauribar Lanean