Como se preveía desde hace varios años, este año 2022 está siendo muy especial en Amaiur. Estos días se cumplen 500 años desde la última gran batalla en defensa de la independencia de Navarra. En julio del año 1522 el castillo de Amaiur fue sitiado por miles de soldados del ejército castellano. Los alrededor de 200 navarros que defendieron el castillo durante una semana ante un ejército mucho más poderoso en número y armamento, hasta que el alcaide Jaime Vélaz de Medrano rindió la fortaleza.

500 años más tarde, Amaiur sigue siendo un símbolo muy importante para muchos, entre ellos, cómo no, para las y los amaiurtarras, que llevan años esperando y preparando este aniversario. Durante todo el año diversos actos recordarán el 500 aniversario, como por ejemplo uno de los principales, que se celebrará hoy en la localidad baztandarra. Un acto institucional que contará con la mayor concentración de ezpata-dantzaris llegados de diferentes puntos de Euskal Herria.

Además de los actos de conmemoración del V centenario, Amaiur también cuenta con otras novedades. Desde hace aproximadamente mes y medio, la gestión del albergue de Amaiur ha recibido un impulso, a través del cambio de gestión, que desde junio está a cargo de Nerea Iturriria Meoki.

El coqueto albergue de la localidad de Baztangoiza lleva varios años abierto, y durante todos esos años, ha funcionado, sobre todo, como lugar de acogida de peregrinos y peregrinas que realizan el Camino de Santiago por el tramo baztanés. Dicho camino no está, ni mucho menos, masificado, por lo que las personas que han pernoctado en el albergue no han sido muchas.

Este año el pueblo de Amaiur ha querido impulsar el albergue, sacando a licitación su gestión, que ha recaído en Nerea.

Tal y como explica Iturriria, será ella quien se encargará del albergue durante un año. El albergue está situado en la planta superior de la Herriko Etxea, situada en la plaza de la localidad. Se trata de un lugar muy acogedor que dispone de cinco habitaciones con literas, con capacidad para 8 personas cada una, en total 40 plazas. Además, tiene una zona común con cocina, comedor y lavadora. Está totalmente renovado, y dispone de todo lo necesario para los huéspedes.

Nerea Iturriria: “Estoy muy ilusionada con el albergue, es una nueva experiencia para mí, una oportunidad” Ondikol

CAMBIO DE VIDA

Nerea afronta con “gran ilusión” esta nueva etapa en su vida, que ha dado un gran giro, pues tras estudiar imagen y sonido, ha trabajado durante veinte años en la televisión local Xaloa, veinte años en los que ha tenido a la cámara como acompañante en su camino. Dos intensas décadas recorriendo los pueblos de alrededor, a las que ha decidido poner fin. “Sentía desde hace tiempo que necesitaba un cambio”, y ese cambio ha llegado. Afincada desde hace años en Erratzu, la sangre que fluye por sus venas es lekaroztarra, el pueblo de sus padres, en el que está acondicionando varios apartamentos turísticos que pretende abrir en breve, negocio que complementará con la gestión del albergue de Amaiur. “Cuando vi que publicaron la convocatoria de la gestión del albergue me pareció una buena oportunidad, y me presenté”, señala.

Lleva poco tiempo al frente del albergue, pero ganas e ilusión no le faltan, además, “aunque junio ha sido un poco flojo” en cuanto a la afluencia de huéspedes, Iturriria lo agradece, “me ha valido para ir poco a poco, acostumbrándome al trabajo e identificando los puntos a mejorar, como el marketing o los servicios que ofreceré”. No en vano, a pesar de que el albergue lleve años en funcionamiento, no son muchos los que lo conocen, la mayoría peregrinos. “El Camino de Santiago baztanés no es muy concurrido, parece que ahora se está impulsando un poco más, además, quiero dar a conocer el albergue para otro tipo de público, entre ellos, los centros escolares, el albergue de Amaiur puede ser un destino muy bonito para ellos”.

El mes de julio está siendo muy bueno, “lo tengo prácticamente completo, con los campamentos de BKZ y de jóvenes bertsolaris de Euskal Herria”, señala. La primera quincena de agosto el albergue también estará ocupado por los voluntarios y voluntarias que participan cada año en los trabajos que la Sociedad de Ciencias Aranzadi lleva a cabo en Amaiur.

A partir de ahí, Nerea pretende ir poco a poco, relanzando el albergue y acostumbrándose a su nueva vida.