La Mancomunidad de la Comarca de Pamplona iniciará el próximo 17 de octubre la tercera fase del despliegue del sistema de apertura electrónica de contenedores. Durante un mes la implantación de nuevos contenedores se realizará en San Jorge, Buztintxuri, Santa Engracia y Nuevo Artica (17 de octubre), en el barrio de la Rochapea (2 de noviembre) y en el barrio de la Txantrea (14 de noviembre), informó la Mancomunidad. La implantación del nuevo sistema se inició en septiembre del año pasado y llegó a Mendillorri, Sarriguren, Ensanche, Beloso, Lezkairu, Erripagaña, Arrosadía y Mutilva, donde fueron entregados 35.000 pares de tarjetas en las viviendas incorporadas al nuevo sistema.

En una segunda fase desarrollada entre marzo y mayo de este año se llegó a Barañáin y diversas zonas de Pamplona: Echavacoiz, Mendebaldea, Yamaguchi, Universidad de Navarra, San Juan, Iturrama, Abejeras, Azpilagaña, Milagrosa, Sadar, Universidad Pública de Navarra y Torre Arrosadía, repartiéndose 50.000 pares de tarjetas.

En esta tercera etapa la MCP acudirá a más de 30.000 viviendas y 1.600 establecimientos. Una vez finalizada la implantación del nuevo sistema, en 2024, se dará servicio a 356.000 habitantes (94% de la población), se habrán repartido 350.000 tarjetas en 175.000 domicilios y establecimientos y se habrán sustituido 4.325 contenedores.

El presidente de la Mancomunidad, David Campión, resaltó ayer dos aspectos que hay que mejorar: la presencia de impropios (materiales depositados en el contenedor que no es el adecuado) y el abandono de bolsas fuera de los contenedores.

Las consecuencias de estos dos problemas, dijo, son importantes: “Por un lado reducen los efectos positivos de las personas que se comportan con responsabilidad y, por otro, encarecen los costes de tratamiento”. En conclusión, “una mala separación es un acto insolidario con las personas que asumen su responsabilidad con los residuos que se generan en su hogar”.

En el área de la prueba piloto se observa que se ha depositado correctamente un 48% de la materia orgánica (antes del nuevo sistema era un 15%) y en el área de la fase I se ha pasado de un 14% a un 39%. Esto supone que se ha multiplicado aproximadamente por tres la separación correcta de materia orgánica. Asimismo, se observa que la fracción resto se ha reducido en casi dos tercios.

Además, en la última semana en las zonas con el nuevo sistema de apertura electrónica se registraron 11,5 bolsas diarias por cada 1.000 habitantes, frente a las 7,4 de toda la Comarca. En el área de la primera fase de implantación (otoño de 2021) han sido abandonadas 8 bolsas diarias por 1.000 habitantes, mientras que la segunda fase (primer semestre de 2022) la cifra sube a 13,4. Los datos ratifican la idea de que, según pasa el tiempo, se va corrigiendo esta mala praxis.