Avant Garde seguirá en un cajón mientras se realice Futura Tudela, un festival internacional de arte urbano exactamente igual en el que lo único diferente será el nombre. Esta transformación es debida a los problemas entre el creador y comisario de Avant Garde, Jorge Rodríguez-Gerada, y la directora gerente de la EPEL Tudela Cultura, en el que es el enésimo capítulo de mala praxis y polémicas protagonizadas por Amaya Pérez. Por ello, ha sido necesario transformar la marca, que bajo el título de Futura Tudela , se desarrollará del 30 de septiembre al 9 de octubre en la localidad.

En declaraciones a este medio, Jorge Rodríguez aseguró que su intención “nunca ha sido abandonar el proyecto”, remarcando su deseo de “seguir siendo el comisario de una idea que fue mía hace más de diez años”. Sin embargo, no ha sido posible debido a los problemas con Amaya Pérez, a la que califica como “una persona conflictiva”, que hace “imposible trabajar en el proyecto”. En este sentido, aseguró que el problema no era “con ningún partido político”, ya que ha trabajado con varios gabinetes diferentes durante siete ediciones, sino con Pérez, aseverando que “no voy a volver al proyecto mientras Amaya esté de directora gerente”. También, quiso dejar claro que a él le encanta ser el comisario y que le gustaría volver porque le tiene “un cariño especial a Tudela” y concluyó que la gestión de Amaya es, en realidad, “un insulto a Tudela”.

El Ayuntamiento no ha podido utilizar la marca Avant Garde, que está ligada a Rodríguez, pero ha copiado el concepto y su idea original, que ha encargado a la compañía Asalto para su puesta en marcha. Merche Añón, concejala de Cultura y responsable del nombramiento de Pérez, aseguró en una rueda de prensa la pasada semana que “no había ningún problema” con los anteriores responsables. Sin embargo, aunque, a las preguntas de los periodistas, fue incapaz de explicar el porqué de este cambio de nombre, indicó que eran “dos proyectos diferentes”, excusándose en que este año, además de los murales, por primera vez habría un punto de encuentro con charlas y talleres. Un cambio que no es verdad, pues –sin ir más lejos–, en la edición de 2018 ya se creó un Espacio Humano (que ahora será Espacio Futura) con talleres, mesas redondas y actuaciones musicales.

Los puentes entre Rodríguez y Pérez saltaron durante la celebración de Avant Garde 2020, con unos problemas en el presupuesto que obligaron a la entidad de Rodríguez a asumir unos costes que, según él, debería haber asumido el Consistorio. Sin embargo, el problema va más allá de diferencias presupuestarias, pues a lo que se refiere Rodríguez es “a una forma de tratar a los demás y de tener buen ambiente de trabajo”, no solo con él, sino “con todo el mundo”. A pesar de la situación vivida, la idea de ambas partes fue ponerse de acuerdo para la edición de este año. Sin embargo, tras una reunión, Merche Añón decidió no contar con Rodríguez.

Un capítulo más

Esta no es la primera polémica que la directora gerente ha protagonizado, a la que toda la oposición ha pedido su dimisión en numerosas ocasiones. De hecho, la organización que ella lidera, Tudela Cultura, ha llegado a contar con hasta 4 trabajadoras de baja de una oficina de 7 miembros (el 60%). Incluso los seis sindicatos del Ayuntamiento (ELA, UGT, Solidari, CCOO, AFAPNA y LAB) denunciaron un “clima laboral tóxico” en el que apuntaron directamente a Pérez como responsable. Asimismo, recalcaron que desde Navarra Suma eran “plenamente conscientes” del problema de salud laboral. Aun así, a pesar de la contundencia de las quejas, tanto la coalición de derechas como Merche Añón, que ligó incluso su futuro al de Pérez al afirmar que si se atacaba a Amaya se le atacaba también a ella, se resistieron a tomar medidas y negaron la existencia del problema.

Lo cierto es que, además de este asunto, la gestión en cultura está siendo uno de los puntos débiles del equipo de Toquero, que abandonó los festivales Lo Que Viene y Des-Adarve a su suerte y recortó las ayudas a entidades culturales sin ánimo de lucro como el Coro Fernando Remacha o el Grupo de Teatro Escolar Valle del Ebro.