El comité de empresa del Centro Hospitalario Benito Menni de Elizondo y la dirección de autonomía y desarrollo de las personas del Gobierno de Navarra han mantenido una reunión esta semana, a petición del sindicato ELA, único sindicato con representación en el comité, para trasladar al Gobierno la “precaria situación laboral” en la que se encuentran.

En la reunión, las trabajadores compartieron con los representantes del Gobierno su “preocupación y hartazgo” por sus malas condiciones laborales, la falta de personal, el aumento de las cargas de trabajo y las deficiencias en materia de salud laboral que vienen padeciendo desde hace tiempo. En este sentido, hace varios meses la plantilla emprendió movilizaciones con el objetivo de mejorar sus condiciones, junto a la negociación del nuevo convenio, negociaciones “inexistentes”, porque según el comité de empresa, “la empresa se niega a negociar”.

Las trabajadoras señalan que “el tiempo pasa y seguimos sin noticias, el último convenio anual se firmó en 2020, y a pesar de que hace varios meses que no está vigente, la dirección de Benito Menni se niega a sentarse a negociar”.

Durante los últimos meses las trabajadoras han llevado a cabo concentraciones semanales frente al Centro Hospitalario, además, en marzo y junio realizaron dos manifestaciones que recorrieron las calles de Elizondo, pero, por el momento, las protestas no han dado ningún resultado positivo, al contrario, “siguen de mal en peor”.

En la reunión las trabajadoras también informaron de las agresiones que sufren las trabajadoras, además, “las agresiones se han incrementado en número y en gravedad”, la última, hace pocos días. En este sentido consideran “inaceptable la pasividad de la empresa ante estos graves hechos”. Las trabajadoras insisten en la necesidad de mejorar sustancialmente los recursos y ratios de trabajo para que el trabajo sea más seguro. Por todo ello, exigen tanto a la dirección de Benito Menni como al Gobierno de Navarra, la adopción de medidas urgentes y efectivas.

En la misma línea, las representantes de las trabajadoras pusieron sobre la mesa la necesidad de que la administración controle “un servicio del cual es titular” y de la necesidad de mejoras “en una plantilla subcontratada con condiciones laborales precarias tanto en salario, en jornada laboral y ratios”.

Los miembros del Gobierno, por su parte, hicieron saber que es necesario un cambio en el modelo de intervención y que la dirección de la empresa no está adaptando su praxis a las nuevas necesidades, ni incide en la necesidad de más recursos con motivo de los nuevos modelos de gestión.

Los representantes forales se hicieron eco de las dificultades de la contratación de personal y destacaron que una de las causas de esta dificultad son las condiciones laborales, algo que está afectando a la plantilla, según el sindicato ELA, que se muestra “muy preocupado” por el hecho de que personal con gran antigüedad en la empresa haya decidido marcharse de la misma por las precarias condiciones de trabajo.

Por otra parte, las trabajadoras consideran insuficientes las inspecciones realizadas por la administración, porque no se coteja la información ni con los usuarios ni con el personal, y que las conclusiones no son públicas, para poder detectar cuales son las deficiencias detectadas. A este respecto, los miembros del gobierno se comprometieron a realizar inspecciones cumpliendo estos parámetros, al tiempo que señalaron que habría que revisar los ratios.

El Comité tiene prevista otra reunión, con la dirección de Benito Menni, el próximo viernes, 7 de octubre.