Ecologistas en Acción y la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo de Tudela se han unido para mostrar su indignación por la actitud del Ayuntamiento de Tudela con respecto a las terrazas de bares y restaurantes ya que critican su “laxitud” ante unas acciones permitidas que “destruyen el espacio, los bienes y los servicios públicos”, al tiempo que reprochan su “dejadez” en hacer cumplir la normativa respecto a la recogida de mesas, limpieza del espacio ocupado o sencillamente la supervisión de las mismas.

En los últimos dos años más de media docena de establecimientos han montado una terraza fija, techando el espacio y acotándolo apropiándose incluso de mobiliario, farolas y jardinería municipal, con el permiso y la complacencia del Consistorio, lo que califican de “privatización del espacio público”. En la actualidad hay establecimientos en la plaza de Los Fueros que sacan hasta 5 filas de mesas, dejando cada vez menos paso para los peatones y dificultando el acceso a la calle Yanguas y Miranda.

Estas asociaciones denuncian la amplitud de terrazas que impiden “el acceso de los vecinos a sus viviendas, paso de peatones o uso y disfrute de la vía pública” y se muestran preocupadas por el avance “totalmente abusivo” de los veladores que rompen la estética del Casco Antiguo y dañan el patrimonio urbanístico de la ciudad. Además, aseguran que muchas de las terrazas y veladores incumplen, “la ordenanza que regula su instalación. Por ejemplo, no se construyen a continuación de la fachada; no se sigue la estética de calle o de la primera terraza en construirse; rompen la línea de paso; generan problemas de seguridad; ocupan zonas ajardinadas o dificultan gravemente el uso de equipamientos o mobiliarios urbanos”.

Tanto Ecologistas en Acción como la AAVV del Casco Antiguo van a solicitar al Ayuntamiento de Tudela los informes previos de aprobación del velador de la calle Herrerías (el último en ser colocado), de técnicos de Urbanismo o de Policía Municipal, para saber qué dicen y si han contemplado la apropiación o daño de bienes públicos. “Creemos que esta terraza fue aprobada por el equipo de gobierno de manera sesgada, no defendiendo el espacio ni los bienes públicos”.

A este respecto critican y dejan en evidencia la diferencia de criterio del equipo de gobierno de Navarra Suma con respecto a las exigencias a los vecinos en sus viviendas de la calle Herrerías, y se preguntan “por qué en una zona del casco antiguo donde está regulado el material de las ventanas o se prohíbe la colocación de placas solares se permite semejante velador, con tan graves afecciones a la estética de la calle y a los bienes públicos”. A su entender si la normativa urbanística indica, en cuanto a las condiciones de orden estético, “que el Ayuntamiento podrá denegar la instalación cuando resulte inadecuada o discordante con el entorno urbano, ¿no están alterando estas estructuras el paisaje urbano de Tudela y su disfrute?”. Navarra Suma aprobó que las tasas para las terrazas y veladores de los bares se mantuvieran en las mismas cifras de 2019, pese al incremento de precios que consumidores han experimentado en bares y, especialmente, en terrazas.

La ampliación de las terrazas prolongada desde la covid-19 ha creado más malestar en los vecinos de esas zonas, que ven sus derechos vulnerados al limitarse la accesibilidad en los desplazamientos a pie y al aumentar considerablemente el ruido ocasionado que afecta a su descanso. “Lo que eran medidas excepcionales se están convirtiendo en definitivas”. Sin embargo, inician la privatización del espacio público con la peatonalización del aparcamiento de la calle Manresa o el velador que se situó en el Parque del Queiles. “Este paseo fue diseñado por el arquitecto tudelano y Premio Pritzker de Arquitectura, Rafael Moneo. El Ayuntamiento de Tudela no vela por la obra de tan genial tudelano permitiendo un velador de tan grandes dimensiones, que rompe la estética de esta vía, y que obliga a los caminantes a desplazarse para no tropezar con semejante mole”. Además enfrente de este velador del Paseo del Queiles hay unas estructuras preparadas para colocación de toldos “que no se utilizan y que han quedado ancladas sempiternamente al pavimento”.

Por último la gota que ha colmado el vaso ha sido la construcción de un velador “totalmente abusivo entre la calle Gayarre y Herrerías, para ser utilizado como comedor del bar situado en esa esquina. Esta estructura se ha apropiado de una farola pública, de un árbol y su parterre, que queda dentro de la misma, y junto a un banco público, al que encierra y limita su uso lateral. Pagará esa ocupación del espacio público al Ayuntamiento, pero, ¿cuánto le costaría el arrendamiento de un local como comedor o simplemente como bar?”, se preguntan.

Por todo ello solicitan al Consistorio que preside Alejandro Toquero que cese en la aprobación de terrazas y veladores “tan abusivos, y que defiendan, el derecho de los vecinos a entrar en sus viviendas, de los peatones a transitar, de los niños y niñas a poder jugar… Pedimos que se defienda el espacio público de calles y plazas tudelanas de las privatizaciones a las que están siendo sometidas”.