Los ayuntamientos de Leitza, Arano, Areso y Goizueta han pedido al Gobierno de Navarra que no cierre la oficina de guarderío forestal de Leitza, sino que la refuerce. Según han explicado en un comunicado, el Gobierno de Navarra ha informado al Ayuntamiento de Leitza de que a finales de este año se va a proceder al cierre de esta oficina y que va a centralizar las oficinas de Sakana y Larraun-Mendialdea en Irurtzun.

Estos consistorios han criticado que "el Gobierno de Navarra ha ido debilitando paulatinamente este servicio, reduciendo el horario de atención al público y ha planteado en otras ocasiones el cierre de esta oficina". "Efectivamente, en 2019 comunicó su intención de cerrar la oficina, pero ante la negativa del Ayuntamiento de Leitza, finalmente decidió mantenerla abierta, si bien redujo considerablemente el horario de atención a la ciudadanía, ofreciendo sólo dos horas semanales, los martes de 8 a 9 y los viernes de 13 a 14 horas", han explicado.

Además, han señalado que ahora el Gobierno foral ha manifestado "su firme decisión de cerrar la oficina y centralizarla en Irurtzun".

"El argumento utilizado por el departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente para tomar esta decisión es que en los últimos seis meses sólo una persona ha acudido a la oficina. Sin embargo, este dato no es cierto, ya que sólo se basa en la atención dispensada únicamente en esas dos horas que se fijaron a partir del 2019. Habitualmente, por costumbre, los ciudadanos llaman al guarda forestal y conciertan una cita en la oficina, de forma que la atención al público y la inmensa mayoría de los trámites se tramitan de esta forma, fuera de ese exiguo horario establecido por el Gobierno de Navarra. Es decir, no se han tenido en cuenta los datos reales de los servicios prestados a la hora de tomar esta drástica decisión", han afirmado.

Así, los ayuntamientos han señalado que "han sido decenas las personas que durante el periodo indicado han acudido a la oficina de los guardas forestales para realizar consultas, solicitar ayuda en la preparación de los permisos de quema, para solicitar la madera de los árboles caídos en zona comunal, etc.". "Además, la ubicación cercana de la oficina facilita la coordinación con el guarda del Ayuntamiento de Leitza, los representantes de las entidades locales y la atención al ciudadano", han defendido.

Por ello, han solicitado a la consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra que "no cierre la oficina de guarderío forestal y, por el contrario, refuerce este servicio, ampliando los recursos humanos y materiales de la misma, para así impulsar una colaboración y una coordinación más adecuadas con las entidades y agentes sociales de la zona, es decir, ayuntamientos, parques de bomberos voluntarios, asociaciones de cazadores, asociaciones de ganaderos y baserritarras y ciudadanía en general, para así poder enfrentar en mejores condiciones los retos históricos a los que nos enfrentamos".