El Domingo de Ramos, (para los euskaldunes, Erramu Eguna o Erramuxan) recuerda y conmemora la entrada triunfal de Jesús a lomos de un humilde pollino en Jerusalén, donde fue recibido por una multitud que, según San Mateo, “cortaba ramas de los árboles y las extendían por el camino”, una forma en algunas culturas de dar la bienvenida a un forastero acogido como amigo. La jornada abre un mes que la iglesia consagra a los Dolores y Soledad de María, representada en la Semana Santa, y al tiempo nuevo para hortelanos y ganaderos, además con el inicio de las ferias de ganado por Pascua Florida.
A la misa mayor del Domingo de Ramos acudían, antes mucho más que en la actualidad, los adolescentes y algunos adultos con largas palmas y las chicas con otras bellamente adornadas con llamativos arabescos, rizos y espirales, auténticas obras de artesanía que dan fama mundial a Elche. En Navarra llegaban a Pamplona, donde se compraban y las traían a Elizondo en los autobuses de Aurrera y La Baztanesa a los que se esperaba con ilusión.
En otros casos, se recurría a un ramito de laurel que luego, a veces en forma de cruz, se colocaba en la puerta de las casas en la creencia de que protegía contra el rayo. También se ponía en la cocina, donde alguna etxekoandre (la señora de la casa) usaba las hojas de una forma más prosaica para algún guiso.
En un tiempo, la víspera del Domingo de Ramos se encendían hogueras en las cimas de los montes, aunque Julio Caro Baroja (De la vida rural vasca, Vera de Bidasoa) no creía que fuera costumbre muy antigua: “según algunos, un traslado de las hogueras de San Juan” y explicaba que “en esas hogueras deben de quemarse los ramos de laurel viejos, que al día siguiente son sustituidos”.
SEMANA SANTA
Llega Semana Santa y empieza el aluvión turístico que llena casas rurales y hoteles y anima la maltrecha economía baztandarra, el primer lleno del año. En Elizondo si el tiempo acompaña saldrá la procesión del Santo Entierro como viene haciendo desde 1916, gracias a don Mauricio Berekoetxea, párroco entusiasta que promovió también la cabalgata de los Reyes Magos.
Se trata de una muy digna procesión que cuenta desde su primera salida con doce pasos o escenas que representan desde la entrada de Jesús en Jerusalén hasta el cuerpo de Jesús yacente custodiado por un grupo de soldados romanos con su jefe “vestidos majestuosamente con armaduras e indumentaria de la mayor propiedad histórica”, como se indicaba en la relación original. La comitiva procesional la cierran el cortejo prior de la Hermandad y dos subpriores, las autoridades municipales y locales (menos cada año) y la banda de música Recreo de Elizondo, seguida por las calles por decenas de baztandarras y que es muy bien valorada por los visitantes de estas fechas.
Y PASCUA
Pasada la semana de pasión, llega la Pascua Florida, así se le decía antes, que en Lesaka reciben con cerrada descarga de escopetas, y el Domingo de Resurrección en el que era costumbre estrenar alguna prenda de vestir, en lo que te felicitaban con un sonoro ¡tximiko berri! (pellizco nuevo) que los amigos acompañaban de pellizcos, unos inocentes y otros a decididamente hacer pupa, aunque se aguantaba. Ese día, lucían las banderas en la Casa Consistorial y el txistu y el tamboril celebraban la buena nueva por las calles de Elizondo, lo que ahora puede ocurrir o no según sea el humor de los txuntxuneros de turno.
La Resurrección del Señor se festejaba con un cordero asado en muchas casas, o con medio para lo que se ponían de acuerdo dos familias amigas al comprarlo. Se adquiría directamente en el mercado que se instalaba en la Plaza de Abastos (hoy Biblioteca Municipal de Baztan) a los casheros que traían sus productos. Por cierto que los particulares podían comprarlo antes que los carniceros, preferencia que se respetaba escrupulosamente y se alargaba hasta el mediodía para terminar con el toque del Ángelus en la parroquia. Y en esa fecha tampoco faltaba como postre una rica gaztanbera (cuajada) de leche de oveja, de raza lacha en el caso del País del Bidasoa.
JUNTA GENERAL
Por la Pascua Florida celebraba sesión la Junta General de Baztan, una de las cuatro del año y parece que esta en concreto era la más importante, con la del 29 de septiembre. Las sesiones “de tabla” (ordinarias) del año tenían lugar en las tres Pascuas (Navidad, Florida y Pentecostés) y por San Miguel, lo que en la actualidad no ocurre, trasladadas al primer día hábil de cada trimestre.
Y en Pascua se celebra también la Feria de Primavera, la primera del año en la comarca, con su precioso concurso de carneros que supera con éxito las 25 ediciones. Surgió organizado por el Consorcio Turístico de Bertiz. Ese organismo habría cumplido igualmente 30 años de existencia, pero, cosas (malas) de la política (mala) no le dejaron seguir y desapareció.