El Consejero de Desarrollo Económico del Gobierno de Navarra, Mikel Irujo, ha emitido una orden que invalida la autorización para la ampliación del frente de ofita de la cantera Arritxuri en Almandoz, otorgada por la Dirección General de Industria. La decisión se tomó después de que los recursos de alzada presentados por el alcalde y presidente de la Junta del Valle de Baztan, Joseba Otondo, y por el alcalde-jurado de la localidad, Pello Sarratea, fueran estimados. La firma del Consejero representa el fin del proceso administrativo, aunque aún se puede presentar un recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Navarra.

Distancia del cementerio

La ampliación de la cantera había sido cuestionada debido a la violación de la distancia mínima que según establece la ley debe haber entre una explotación minera y un edificio. En este caso, se trata del cementerio de la localidad, donde se encuentra ubicada una caseta destinada al depósito de cadáveres en la pared oeste. El representante de Almandoz argumentó que el frente de ofita se encontraría a una distancia de 23 metros de dicha caseta, mientras que el Reglamento General para el Régimen de la Minería exige una distancia mínima de 40 metros de cualquier edificio. El conflicto surgió por la interpretación de si la caseta del cementerio podía considerarse como una edificación o no. La orden foral emitida por Mikel Irujo se basó en la definición de la Real Academia de la Lengua Española para confirmar que la caseta y el cementerio debían ser considerados como construcciones. Meses antes, el Defensor del Pueblo había criticado la comparación que hizo la promotora y el departamento de Desarrollo Económico entre el depósito de cadáveres y otros tipos de estructuras, como una caseta de aperos, una colmena o una caseta de perros.

Preocupaciones

Ante la preocupación de los vecinos de Almandoz acerca de las posibles vibraciones y voladuras que podrían generarse, la orden foral reitera que la empresa promotora debe respetar el período de explotación de 8 años y presentar un plan de restauración. Además, recuerda que en caso de que la ampliación de la cantera siga adelante, la empresa está obligada a presentar un nuevo proyecto de voladuras.

Además, ante la consideración de los vecinos de que eliminar la protección que proporciona la ‘cortina arbolada’ y rebajar la actual distancia existente entre la cantera y el pueblo es algo “inasumible para un desarrollo normal de la vida en el pueblo”, resuelve que dicha cuestión ya fue analizada por la Sección de Impacto Ambiental del Gobierno foral, que consideró que la eliminación de la ‘cortina arbolada’ no tendría un impacto importante siempre y cuando se siguieran las medidas correctoras especificadas en el estudio y en la declaración ambiental, que fue aprobada positivamente por la Dirección General de Medio Ambiente en junio de 2021.