De plaza en plaza, desde la de Mendiburua hasta la de la Baja Navarra, el centro de Aoiz se transformó ayer por tercer año consecutivo en el mercado tradicional, local y artesano de encuentro vecinal y fiesta. La cuarta edición ( en 2021 se realizaron dos) puso de relieve que el Zoko agoizko atrae más a nuevos productores, por lo que cumple uno de sus principales objetivos: “poner en el centro el producto local de proximidad para dinamizar la zona”, recordaba Carmen Cosín Reta, del colectivo Irati Bizirik, impulsor de la jornada.

A los nuevos y nuevas productoras, se sumaron los puestos de productos artesanos y demostraciones en directo de varios de ellos y la presencia del colectivo Tejiendo la Despensa (productores de la Merindad de Sangüesa) y de la Mancomunidad de Residuos Sólidos Irati. “Traer a tu vecino a tu despensa es contribuir con tu propio paisaje; a la vez haces tejido social y humano y cuidas la salud de tu propio entorno”, Era el mensaje de Sandra Ruiz Santamaría, miembro de la iniciativa que agrupa a una treintena de productores. A su lado, Zeru Sarasola exponía el trabajo de la Mancomunidad.

La familia Miguéliz, de Carnicería Miguéliz Harategia, debutó en el Zoko con su txistorra y relleno casero. Marian Zozaya

En el puesto de la huerta ecológica, Baratzan Blai, de Arterra Bizimodu (Artieda) agotaron prácticamente su producto. Al frente, Adríán Areta Martínez celebraba la experiencia. “Ha sido muy buena. Hemos vendido un montón. Nos interesa vender local. Es nuestra filosofía que el producto se quede cerca”, argumentaba.

Animado y concurrido puesto de pendientes y colgantes artesanos. Marian Zozaya

La imagen de otra de las novedades de la edición era Txaro Miguéliz Borda( Carnicería Miguéliz Harategia). “Me he animado a salir porque me parece importante participar en las iniciativas del pueblo y me sirve para mostrar parte de la elaboración de nuestros productos caseros: txistorra y relleno”, explicaba al tiempo que sacaba pincho tras pincho. En el cercano stand de Afterglow, se degustaba la ginebra de calidad, exclusiva y sin artificios. Y así, el mercado autofinanciado se cerraba con balance muy positivo. “La mayor presencia de productores locales da sentido a nuestra iniciativa de mostrar el tejido local para mover Aoiz y la comarca”, manifestaba Carmen Cosin, del grupo motor del Zoko, junto a Sandra Ruiz y Anna Mari Tornamen. Una vez más, contaron el apoyo “fundamental” de la Zokotómbola que repartió 450 premios con los que se sufraga el mercado, gracias a la implicación de comercios y hostelería.

Otras aportaciones que hicieron ayer grande al Zoko fueron la de la Comparsa de Gigantes y Cabezudos, la actuación de Txoriburu, Oihane Jaso, Josu Magallón y Xabier Dendarieta y el espacio para la cultura y memoria, la exposición El Irati S.A. que Víctor M. Egia llenó con sus interesantes visitas guiadas. Para 2024, nueva energía y buenas ideas y establecer una fecha para que la costumbre del mercado se implante en Aoiz.