Amaia Otermin, del grupo de txistularis, prendió la mecha del cohete con el que arrancaron este miércoles cinco días de celebraciones en Lekunberri. Fue la propuesta elegida en la votación popular puesta en marcha por el Ayuntamiento para designar tal honor entre dos candidaturas. En el caso de los txistularis, se buscaba reconocer su participación en las fiestas, animando las calles desde primera hora de la mañana y también en otras celebraciones a lo largo del año, siempre de una forma desinteresada. La otra candidatura era Manoli Olaetxea, por aportar alegría y color en las celebraciones con sus irrintzis y también en representación de las personas que se han integrado en Lekunberri así como de las personas mayores de la localidad.

Txistularis, con miembros de la Corporación e invitados tras el cohete.

Lo cierto es que Lekunberri es un pueblo con gran tradición txistulari. “Hay constancia de que ya hace 100 años, se tocaba el txistu por fiestas pero en aquellos tiempos, era cosa de hombres. Afortunadamente, desde los años 60-70 tenemos ya mujeres txistularis, debido a las enseñanzas de don Miguel primero y, sobre todo de don Jesús Jaimerena, que nos enseñó el txistu a todas las niñas y niños del pueblo”, recordó Otermin, de 57 años. Y es que fueron varias generaciones las que aprendieron a tocar este instrumento con quien fuera párroco de Lekunberri.

Amaia Otermin prende la mecha del cohete con el que arrancaron ayer cinco días de celebraciones.

Después llegó la Escuela de Música, que transmitió este legado. Además a este grupo se han unido otras personas que fueron a vivir a Lekunberri. “Queremos también agradecer la colaboración de txistularis de otros pueblos que vienen en cuanto se lo pedimos: de Araitz-Betelu, Leitza, Gipuzkoa, Iruña… De hecho, algunos de ellos nos acompañan en este acto”, apuntó esta lekunberiarra.

Los sonidos del txistu van unidos a las celebraciones. “Sabemos que para los y las recién llegados de la juerga no es a veces un sonido precioso, pero para otra mucha gente, sobre todo para nuestras personas mayores, que no pueden salir a la calle, escuchar el txistu es una alegría y una manera de ser partícipes de la fiesta”, contaba Otermin. Asimismo, animó a otras personas a unirse al grupo. Los ensayos son los martes a las 19.00 horas en Mitxausenea. “El txistu es una tradición y un patrimonio de nuestro pueblo que no podemos perder. Y los y las que estamos tenemos ya unos añitos”, observó antes de prender la mecha e invitar a disfrutar de la fiesta “siempre con respeto”.

PROGRAMA VARIADO

Así, con aires de txistu arrancaron las fiestas de Lekunberri, cerca de 60 propuestas en un programa organizado por la comisión de Fiestas, “desde el pueblo y para el pueblo”, como destacó el alcalde, Arkaitz Goikoetxea, de EH Bildu, al tiempo que ponía en valor el trabajo realizado desde la comisión de fiestas y agradecía a todas las personas que han participado sus aportaciones. También incidió en el respeto a las personas y objetos.

El presupuesto es de 70.673,79 euros, un 20% más que las pasadas fiestas, sobre todo porque se ha ampliado la oferta musical, con conciertos de Puro Relajo y Esne Beltza, entre otros. También se han mejorado las infraestructuras, con mejores baños públicos, una txozna más grande, reubicación de la carpa y un nuevo cuadro eléctrico para mejorar la seguridad en la zona de los feriantes. Junto a novedades como el baile de la bandera hoy al mediodía o no faltarán los actos fijos del programa, con campeonatos gastronómicos, actividades infantiles, dantzas y eventos deportivos durante los próximos días.