Cientos de personas se acercaron este sábado a Bakaiku para disfrutar de Katxarro Eguna, una concentración de vehículos clásicos que ocuparon buena parte de esta localidad. Y es que fueron más de 260 entre coches, motos y camiones que dejaron pequeña la plaza y alrededores. Era la sexta edición de esta cita organizada por Bakarreko Etxea, la primera tras el parón por la pandemia, y superó las previsiones más optimistas. No en vano, era en medio de un puente y estaba anunciada lluvia. “Estamos muy contentos y súper agradecidos por la gran afluencia, de participantes y público. Ahora la cosa sigue, con ilusión renovada para el año que viene”, señalaron Jesús Ayestarán, Haizea Galarza, Iñigo Zelaia y Saioa Zelaia, el grupo motor de esta cita que echó a andar en 2015.
Lo cierto es que año a año son más los vehículos y también las personas que se acercan a esta localidad para ver curiosos automóviles y también dar un salto en el tiempo. Y es que muchos eran habituales hace unas décadas. Abundaban los modelos de Seat, sobre todo 600, 850 y 124 junto a Citröen, con diferentes versiones de la mítica 2 CV o Renault, sobre todo 4L y R8 pero también Alpine además de escarabajos de Volkswagen o Simcas. También se pudieron ver auténticas joyas, como un Ford T de 1922, o un Austin Seven Rubi inglés, matriculado en Pamplona el 29 de abril de 1935, como precisaban los hermanos Iñaki y Terentxo Arana, de Pamplona. “Era de un médico. Nuestro padre, que era mecánico, lo compró en 1964”, apuntaron. Otro de los vehículos que más expectación creó fue un camión GMC de 1946 que participó en el desembarco de Normandía. “Era gasolina y después se convirtió a diesel con un motor Barreiros. Ahora tiene un perkins”, explicó Ignacio Urbitarte, de Etxarri. También era curioso el camión Mercedes Benz de Jesús Miguel Amoztegui, de Altsasu, que utilizaba la policía alemana en las fronteras.
El Katxarro Eguna es también un lugar de encuentro de amantes del motor, con aficionados llegados de diferentes puntos de Navarra pero también de Gipuzkoa o Álava e incluso de Zaragoza con ganas de compartir experiencias y recuerdos.
Asimismo, se pudieron ver herramientas y trikitixas antiguas así como trikitixas además de fotografías antiguas de camioneros bakaikuarras del pasado siglo. No en vano, el transporte de mercancías ha sido una actividad fundamental en Bakaiku, en un pasado más lejano como arrieros.
RUTA POR SAKANA
Buena parte de los vehículos se pudieron ver en circulación por varios pueblos de Sakana en una ruta que partió de Bakaiku hacia Lizarrusti y giro en Lizarragabengoa para continuar por Arbizu y vuelta a Etxarri para entrar de nuevo en Bakaiku y continuar por Iturmendi. El regreso fue por la subida de la iglesia. Ya de vuelta, 136 comensales se reunieron en una comida en la sociedad, con una larga sobremesa y concierto de Discodelia DJs.
