El silencio del Parque de la Memoria de la Tejería de Monreal fue ocupado ayer por expresiones reivindicativas y de recuerdo de las 106 personas asesinadas en el lugar en 1936. “Un acto de reparación necesaria, de restauración de una dignidad arrebatada en humillaciones, vejaciones, violaciones, persecución y violencia de cualquier tipo, solo por querer mantener los valores de libertad, igualdad y solidaridad” expresó Manu Biurrun de Teileriako Ahaztuak, asociación organizadora del acto en colaboración con el Ayuntamiento. Previamente, Gaizka Aranguren lo introdujo en euskera y dio la bienvenida a familiares y allegados a participara en la mañana memorialista que contó con la presencia de la vicepresidenta segunda del Gobierno y consejera de Memoria y Convivencia, Ana Ollo, César Layana y Manuel Ibáñez (Instituto Navarro de la Memoria) y una nutrida representación municipal de: Monreal, Aoiz, Puente La Reina, Valle de Lónguida, Berriozar, Etxauri, Urroz-Villa, Unciti, Urraúl Bajo, Aibar y Artieda.

Su presencia rodeó y reforzó a familiares, amigos y descendientes de los 99 fusilados en laTejería y de los llamados 7 de Yesa, ejecutados en el barranco de Errekaldea. “Es muy importante para nosotros este día y este apoyo. Yo lo tengo muy arraigado porque toda mi vida, y tengo 81 años, la he pasado recordando a mi abuelo, Santiago López Landa, que lo mataron con 42 años, dejando a mi abuela con 8 hijos y a 15 días de parir al noveno. Mi madre era la mayor y tenía 16 años”, recordaba Isabel López López de Tafalla. Es el respaldo a las familias el que ha llevado a participar al Ayuntamiento de Monreal por vez primera, según lo expresaba su alcaldesa, Isabel Azpiroz Cilveti : “Si nuestra presencia sirve para aliviarles, es más que suficiente para nosotros”. Con su asistencia, la asociación Teileriako Ahaztuak y el Ayuntamiento se reafirmaron en su compromiso y lucha por la Memoria. “Se lo debemos a a las generaciones pasadas, pero sobre todo, a las futuras”, manifestó Biurrun, después de alertar del “peligro de la desafección de los valores democráticos de nuestros días y del riesgo que conlleva el desconocimiento de nuestra historia reciente”.

Al son de la txalaparta de Pedro Bueno y Galo, nombró Aranguren una a una a las víctimas. Aurresku en el monolito para ellas de Ane Bustinza y Asier Costa, al ritmo de Ilargi Txistu Taldea, Fermín Irigoien. Ofrenda floral con fondo de: Oihane Jaso, Xabier Dendarieta y Josu Magallon, agoizkos, igual que Kiko Lako, voces que emocionaron con la versión de Maravillas de Berri Txarrak y el capítulo de la represión de su libro Susurros del Irati respectivamente. Con César Asiain acompañado de Luis Rodríguez al txistu completaron el equipo de la cuarta edición memorialista, para “que no se olviden sus nombres”, como cantó Asiain al pie de la Higa, su emotivo y palpitante tema, Olvidados de la Tejería.