Consorcio Eder ha puesto en marcha el proyecto Corredor Verde del Ebro sacando a licitación la señalización y desbroce de los puntos de interés dentro del Plan de Sostenibilidad Turística en Destino que está financiado por el Fondo Next Generation. Este plan de señalización pone el foco en aquellos municipios por los que transcurre el itinerario del Corredor Verde, tomando como referencia el eje del Camino Natural del Ebro (GR 99) y las rutas de peregrinaje Camino Ignaciano y el Camino Jacobeo.
El objetivo es de las señales es que seas direccionales, informativas e interpretativas de los recursos que existen y que “minimice duplicidades, optimice la conexión con otros itinerarios existentes y aporte continuidad desde los municipios de la Ribera por los que pasa el Corredor Verde”, además de limpiar y adecentar los diversos acceso y unirlos con otros itinerarios de interés que ya están marcados.
Recorrido
El itinerario discurre a lo largo de 160 kilómetros entre Azagra y Cortes discurriendo por las localidades de Arguedas, Azagra, Buñuel, Cabanillas, Castejón, Cortes, Fontellas, Funes, Fustiñana, Milagro, Ribaforada, Tudela y Valtierra. Se trata de un recorrido que utiliza los grandes recorridos de interés natural y cultural que vertebran el territorio, es decir caminos de uso público y legales.
Estos 160 km utilizan el trazado señalizado del Camino Natural del Ebro por su margen izquierda desde Azagra (en la muga con San Adrián en el polígono ganadero) hasta Cortes y además de conectar con el Camino Jacobeo, Camino Ignaciano, se unen a los anillos cicloturistas de la Mancomunidad Deportiva Navarra Sur.
El itinerario es circular desde Cortes a Castejón, permitiendo establecer diferentes bucles siguiendo el trazado. Así la propuesta del Corredor Verde genera 4 sub-itinerarios que pueden combinarse o hacerse de manera aislada que son el recorrido lineal Azagra-Castejón por camino Natural del Ebro (unos 40 km y menos de 100 metros de desnivel), el circular Castejón-Tudela (unos 44 km y menos de 70 metros de desnivel), el circular Tudela-El Bocal (unos 17 km y menos de 25 metros de desnivel) y El Bocal-Cortes (casi 40 km y unos 20 metros de desnivel), además de la vuelta a La Mejana en Tudela (unos 4 kilómetros).
El valor estimado de la es de 186.708,52 € teniendo un plazo de ejecución de 150 días naturales, La empresa que resulte adjudicataria será la responsable de realizar el primer año de forma obligatoria y valorable años posteriores, una revisión integral del itinerario y de toda la señalización que lo compone (balizas, vitolas, hitos, placas direccionales, flechas direccionales y paneles interpretativos), recopilando en un informe anual, las necesidades de reposición, así como la identificación de los tramos que requieran trabajos de mantenimiento, desbroce y acondicionamiento de la plataforma del sendero.
Las señales
En total son más de 560 señales, el 90% de ellas nuevas si bien se aprovechan algunas de las ya instaladas. Los elementos encontrados pertenecen a diversos itinerarios, que en mayor o menor medida confluyen con el trazado del Corredor Verde, como son el Camino Natural GR-99 Camino del Ebro, el Camino de la Vera Cruz, Camino Jacobeo, Camino Ignaciano, Paseo Nordic Walking (Azagra), PR-NA 209 Desembocadura del Ega, PR-NA 211 Ruta del Agua, la Vuelta a la Mejana y los Anillos de la Mancomunidad Sur de la Ribera.
El único tramo en que los ciclistas tendrán que bajar de la bicicleta es en la Llegada a El Bocal en la que en unos 200 metros justo antes de llegar existe vegetación de más de dos metros de altura que se mantiene. Además en un tramo de Azagra se separan el trazado para peatón del de las BTT.
A lo largo del Corredor Verde se han planteado una serie de áreas de descanso, juegos e interpretación que van a ser habilitadas según un proyecto presentado aparte. Las áreas que se van a acondicionar se encuentran en Azagra, Arguedas, Fontellas, Ribaforada, Buñuel y Cortes. En este sentido hay dos zonas en las que también se podrían plantear áreas de descanso y juegos, ambas el término municipal de Milagro, más concretamente en el embarcadero del casco urbano y en la denominada Presa de Valtierra.
Por tratarse de un camino que discurre por las orillas del río Ebro, hay diversas zonas a lo largo del recorrido susceptibles de ser inundadas en épocas de crecidas, si bien el pliego de licitación apunta que “esta cuestión deberá tenerse en cuenta por parte de las personas usuarias en cada momento”.
Patrimonio
Ayudas. El Consorcio abrió en abril el plazo de una convocatoria de ayudas, dirigida a los ayuntamientos de la Ribera Baja destinadas a inversiones de adecuación de proyectos de “pequeña y mediana envergadura”, para los años 2023 y 2024. La clave para los proyectos era que tuvieran relación con el Corredor Verde del Ebro, si bien entran todo tipo de iniciativas (culturales, naturales, de participación o histórica). Debían cumplir con el requisito de adecuar, poner en valor, proteger, preservar y gestionar la apertura y visita pública del patrimonio histórico y/o cultural (exceptuando el patrimonio inmaterial y bienes muebles) en torno al Corredor Verde del Ebro.
