Memoria de Nicolás Navallas, en un libro y una canción

Hijos, nietos, bisnieto y otros familiares del artesano, con los participantes en el acto.

Abrió el acto Ángel Navallas, uno de los cuatro hijos de Nicolás, para agradecer la presencia del público y relatar cómo se gestó la idea y despertó el interés de sus autores por la figura de su padre. “Fue precisamente en esta sala, hace tres años, en la presentación del primer libro de la colección, dedicado a las alpargateras”. Conocer a Nicolás y decidir que harían uno sobre su figura fue algo inmediato, añadió. Vendría después la sesión fotográfica en su taller de la calle Santiago. “Mi padre estaba muy ilusionado con este libro y, aunque no ha llegado a verlo, al menos se ha ido sabiendo que era una realidad”, expresó. Pasó a elogiar la trayectoria profesional y la confluencia de los autores: Urretavizcaya (fotógrafo y editor de la Editorial Xibarit/Argitaletxea ) y Hualde, “escritor, investigador, etnógrafo, recopilador de tradiciones, fiestas y oficios desaparecidos en su dilatada trayectoria” , por su cuenta, en el marco de Labrit Patrimonio Inmaterial o como parte de la Comisión del Patrimonio Inmaterial del Ayuntamiento de Pamplona, jalonada de premios y reconocimientos. Agradeció a ambos haber reparado en su padre, y extendió el agradecimiento a Lucía Echegoyen (prologuista del libro y alcaldesa del Ayuntamiento que apoyó el proyecto) a Jesús Aiesa y a Koldo Pastor (compositor y guitarra del tema Sangüesa está hecha de cobre, (estrenado al final del acto) y a Mikel Mayayo por el vídeo que circula en las redes.

Jesús Aiesa interpreta la copla para Nicolás Navallas con Koldo Pastor a la guitarra.

Brevemente, Joseba Urretavizcaya dio las gracias a la familia Navallas y destacó que “fue una maravilla conocerle, no solo por lo que hizo, sino por cómo era él; un hombre querido que se hacía querer”. Por su parte, Fernando Hualde, con la frase “no es momento de hablar, si no de sentir”, aludió a los valores del hombre, “que se hizo merecedor de una atención especial en los medios de comunicación, objeto de numerosos artículos”. Los últimos, de David Maruri (revista Zangotzarra) y de su nieto, Manu Navallas (El pregón). “Este libro es la aportación que él hace a Sangüesa. Aquí se plasman conocimientos y recuerdos que atesoró a sus casi 99 años”. Añadió que Nicolás era una persona que profundizaba en lo que hacía. Y en este sentido, hizo mención a que sus manos artesanas diseñaron y labraron cientos de piezas, pero también llenaron libretas con notas sobre datos y el destino de encargos de elementos destinados a labores domésticas, de índole religiosa, de tradiciones y viejos oficios. “En esto nos hemos detenido. Un placer haber convivido con este hombre pequeño de corazón grande con gran capacidad de recoger y conservar la memoria,guardada en estas 78 páginas, merecedor de un especial reconocimiento”.

LA COPLA

La memoria de Nicolás Navallas, el último hojalatero sangüesino, goza de libro artístico y canción de autor: una copla compuesta por Jesús Aiesa, cantautor de Leache: Sangüesa está hecha de cobre, cuyo estreno, acompañado a la guitarra de Koldo Pastor, puso un aplaudido broche final al acto.

“La escribí a finales de noviembre y después le añadí la melodía. Cuando me propusieron cantarla hoy, no lo dudé. “Era un hombre humilde y con sentimiento. No me ha resultado difícil cantarle. Me gusta este tipo de personas”, expresaba Aiesa, tras interpretar su tema inspirado en el personaje cercano a quien admiraba.

Nicolás Navallas, hojalatero, fontanero, artesano. De su taller de la calle Santiago en Sangüesa, “a su monumento en papel” y al viento, con unacopla a sus eternas figuras y a su gran corazón.