Los agricultores de Andosilla, Azagra, San Adrián y Cárcar se han echado a la calle para mostrar su hartazgo, preocupación y descontento por los “sucesivos incumplimientos en la terminación de las obras de la 1ª fase del Canal de Navarra” previsto, en un primer momento, para agosto de 2018. Y es que, han apuntado, “esto está acarreando un perjuicio no sólo en los agricultores, sino también en el desarrollo y en la economía de nuestros pueblos”.

Junto a la estación de bombeo de Andosilla, “una isla en el desierto porque está sin empalmar al Canal”, ha destacado el andolense Pablo Alonso que “nos estamos moviendo obligados porque nos prometen, nos dicen, nos hablan y nos mandan y nosotros cumplimos todas las obligaciones: los pagos, los arranques y los derechos, pero ellos no cumplen y estamos hartos. No se dan cuenta de la repercusión que esto tiene, y va a llegar un momento en el que no vamos a poder aguantar este tirón”.

En un comunicado, además, han expuesto que no entienden la complejidad del anexo 10 del cronograma y que después de ceder sus propiedades y pagar las cuotas (en muchos casos también intereses a entidades bancarias), “nos encontramos con proyectos de regadíos prácticamente finalizados, algunos con más de 20 años, esperando su modernización. La realidad es que nos han entregado unos regadíos sin agua, y denunciamos que se está vendiendo la ampliación de la 2ª fase de Canal de Navarra sin terminar la primera”.

La producción, en el aire

De acuerdo con Alonso, además, “esto es importante porque el futuro está en el desarrollo de la agricultura, y sin agua, es inviable; no podremos producir, por ejemplo, pimientos o alcachofas, y aquí, que nos dedicamos a la viña, sin agua no se puede”. Y es que, más allá del agravio que tiene para los agricultores, “estamos hablando de que somos unos 15.000 habitantes entre las cuatro poblaciones, y la economía revierte en todos nosotros porque igual hay un solo agricultor pero lleva una finca de varias familias, y esa renta va para todos”.

Pablo Alonso explicó brevemente cómo está la situación a día de hoy María San Gil

De hecho, y tal y como han comentado los allí reunidos, están teniendo pérdidas cuantiosas en fincas por la no implantación de cultivos, y se sienten impotentes ante la imposibilidad de planificar los trabajos. “Esto conlleva a la industria agroalimentaria de Navarra a tener que abastecerse en el mercado exterior”.

Cerca de 3.900 hectáreas

El total de hectáreas que están a la espera, apuntaron, rondan las 3.900, y tal y como ha comentado José Luis Navarro, portavoz de San Adrián, “hay que hacer hincapié en que cada vez quedamos menos agricultores, y si no creamos alternativas viables y buenas se pierde la posibilidad de hacer nuevas plantaciones. Además hay muchos agricultores que ya han desistido y que han echado para atrás sus pedidos. No entendemos que se hable de la segunda fase cuando no han acabado la primera. Los tubos están sin pasar el río y eso hasta el año que viene, cuando sea época de estiaje, no lo permite la Confederación hacerlo, por lo que el año que viene va a ser perdido otra vez”.

La estación de bombeo de Andosilla María San Gil

Este retraso, han reiterado, evita que el Ejecutivo, por ejemplo, pueda planificar y promocionar rutas ecoturísticas, hace que el impacto medioambiental en la cuenca del río Ega sea negativo “puesto que es el único río sin regulación y está sobre explotado por sus diversos usos, captaciones urbanas, agrícolas, industriales, de limpieza, etc, y además los regadíos son de bombeo a elevadas presiones y en invierno este sistema encarece la facturación eléctrica”.

Posibles movilizaciones

Por todo ello, y apoyados allá por los alcaldes de Andosilla, José Manuel Terés; Azagra, Rubén Medrano; y San Adrián, Marta Ezquerra, “exigimos la finalización del Canal de Navarra para facilitar el desarrollo diverso de cultivos en la zona, además de para producir una inmensa mejora medioambiental capaz de combatir y destruir toneladas de CO2”. De no ser así no descartan nuevas movilizaciones puesto que “no vamos a parar hasta conseguir poder regar dichos regadíos. Seguiremos hasta que nos escuchen”.