Una calle Mayor llena de gente esperaba la llegada de Olentzero y Mari Domingi en Sangüesa. Fueron recibidos entre música de txistu y acordeón y danzas, después, el alumnado de Zangoza Ikastola y el colegio Luis Gil les dieron la bienvenida en Las Arcadas.

Una tarde redonda, desde la organizaciñon apostaron por un nuevo formato, no hubo kalejira y la celebración se concentró en el centro del pueblo. Los más pequeños disfrutaron de chocolatada y se repartió vino quemado y castañas.