El motociclismo tafallés está de enhorabuena gracias a Josema Zubiri, Carlos Esquíroz y Mikel Sesma, ya que estos jóvenes han cosechado importantes resultados en el campeonato navarro de Cross Country durante el año 2023. Carlos, de 37 años, ha coronado el primer puesto de Veteranos; Mikel, de 36, ha quedado tercero en Senior (la categoría más complicada) y Josema, de 23, ha sido primero en Junior. Los tres son miembros de la Federación de Motociclismo de Navarra y decidieron entregarse en cuerpo y alma a su moto y la auto-superación. La vocación es total, ya que, a demás de conllevar un gran gasto económico, el desgaste físico es digno de mencionar. Varios huesos rotos dan fe de ello.

En cuanto a la iniciación en las carreras, cada cual tiene su recorrido. “A pesar de que mi primera moto la compré a los 21, lo de competir es bastante reciente, de hace 3 o 4 años”, explica Carlos, quien a pesar de haber ganado anteriormente alguna carrera, consiguió el pasado año su primer campeonato.

Mikel compró su primera moto de segunda mano con su primer sueldo, a los 16. En cuanto a trofeos, en 2017 ganó su primer título navarro en Junior. Por otra parte, este año quedó tercero en Veteranos en la carrera catalana del campeonato de España donde anteriormente ya hizo otra vez pódium en Junior. Además, este año en la Bassella Race, donde participan miles de personas durante 4 horas, logró el vigésimo puesto en Senior.

En cuanto a Josema, con 13 años ya andaba una moto pequeña, pero su primera moto como tal fue una DRD a los 16. Este 2023 también se ha estrenado como campeón y cabe reseñar que en la Bassella logró entrar en el top 30. Los tres motoristas fueros escogidos para competir con la selección navarra en el campeonato autonómico celebrado en Torquemada, donde se coronaron como la mejor selección de la zona norte.

El Campeonato Navarro

El campeonato de 2023 año ha constado de 6 circuitos (Ujué, Oteiza, Aibar, Riezu, Arano-Goizueta, Tauste y Elgoibar) y participa gente de otras federaciones, como la vasca o la aragonesa, con las que se comparten pistas, pero cada cual puntúa en base a su competición autonómica. Acuden cerca de un centenar de personas, aunque las cifras varían según el evento, ya que hay gente que se inscribe solo en sitios puntuales como Ujué o Aibar, que son las más demandadas. “Se comparten circuitos entre federaciones ya que Medioambiente cada vez pone más pegas a la hora de habilitarlos”, aclaran los motoristas.

Hablando de edades, varían desde 18 hasta alguno que pasa los 60. Por otra parte, hay una cuarta categoría, la Trofeo, que sería una intermedia entre Junior o Senior y para la que solo es necesario inscribirse el mismo día pagando 125€ (70 del seguro y 55 de la carrera).

La inscripción, “es voluntaria, pero no barata”. El seguro cuesta 500€ y luego cada carrera tiene un precio de 55€. Sinceramente sale caro, y además este año Medioambiente ha suspendido unas cuantas, por las condiciones climatológicas, peligro de incendios o cuestiones de fauna local.

La moto, una afición costosa

El motociclismo es una afición cara. “Para arrancar, una moto nueva te puede costar unos 12.000€. A los 4 años igual la vendes y la cambias, pero suponen otros 3.000€, por ejemplo. Si hay barro tienes que poner ruedas nuevas, que valen unos 150€. Pequeñas reparaciones, traje… Al final todo suma”, cuentan los tafalleses.

Josema Zubiri y Mikel Sesma durante una competición.

Por otra parte, es un deporte mucho más físico de lo que parece. “Una carrera es cuestión de fondo, hay que saber llevarla, no caer en piques que te desgasten para luego no poder remontar. Hay que tener sangre fría y mucho aguante físico. Hay que entrenar para mantener la forma. Los antebrazos o las piernas sufren mucho y las caídas vienen cuando te cansas” aclara Mikel.

Y qué decir de las lesiones. Cuando les preguntamos si han tenido sustos, Carlos nos contesta entre risas: “bueno, alguno que otro: dos clavículas rotas, escafoides, ligamentos…”. “Yo por suerte no he tenido nada grave – admite Mikel - aunque sustos en los que me podría haber matao”, muchos. Josema se señala la muñeca escayolada aclarando que “esta es mi primera ostia grave, me tienen que operar. Es verdad que no vamos a gran velocidad comparado con la carretera, pero las caídas y los golpes se dan casi en cada salida”.

El escafoides roto es el más común a la hora de caerse, ya que al poner la mano la muñeca sufre un gran impacto. Sin embargo son muy comunes los dolores de costillas, tobillos, muñeca, moratones, caer de espaldas… Aunque aseguran que “Milagrosamente, en las carreras hay muchos menos choques de los que podría haber”.

En cuanto a los aficionados a la moto en Tafalla y la Zona Media, cuentan que al no ser muchos se conocen entre todos. “Además, procuramos inculcar a los chavalillos que empiezan el respeto por los demás. Respetar el entorno, ceder el paso en las sendas a los ciclistas, apagar la moto si te cruzas con un caballo… De todas formas, siempre va a haber alguien que no le guste. Nos han bloqueado sendas cortando árboles e incluso una vez pusieron siergas. Aquello pudo ser muy peligroso”, finalizan.