Unas 400 personas se manifestaron en Orkoien en contra de la modificación de la ordenanza municipal para el uso y fomento del euskera de la localidad por restringir derechos al plantear la eliminación de algunos artículos o dar laxitud en la implementación de otros.

La movilización, convocada por el colectivo popular surgido en contra de esta modificación, Orkoiengo Euskaltzaleak - Amigos del Euskera de Orkoien, recorrió las calles de la localidad desde el frontón hasta el Ayuntamiento con marcado carácter festivo y gran presencia de familias encabezados por una pancarta exigiendo “vivir en euskera” y en contra de una “ordenanza restrictiva”.

En declaraciones a los medios Itziar Ilundain y Aitor Zandueta, representantes del colectivo, se mostraron en contra de esta modificación planteada en el consistorio por limitar los derechos de los vecinos.

Criterio aleatorio

Las modificaciones, explicó Ilundain, “lo que hacen es vaciar de contenido la ordenanza en vigor” quitando “un montón de artículos” mientras que “otros los mantiene tal cual” pero añaden la coletilla “siempre que sea posible”, lo cual, denunció, “hace que esté en manos de las personas dirigentes que se cumplan esos derechos o no”.

La modificación plantea ese carácter de posibilidad en cuestiones como que la Administración atienda a quien lo solicite en euskera, el uso de esta lengua en bandos, carteles, rótulos, señales y documentación o el bilingüismo en los elementos publicitarios.

Asimismo, se eliminan artículos que plantean la valoración del euskera como mérito, la implementación de criterios de bilingüismo en las contrataciones de servicios, la solicitud desde el Ayuntamiento a las empresas de facturas, recibos, señalización e información bilingüe o la realización de estudios desde el consistorio para conocer la situación sociolingüística el municipio.

Ilundain rechazó de igual modo las declaraciones realizadas en un Pleno reciente por el alcalde, el socialista Álex López, dando a entender que los niños que hablaban en euskera tienen el doble de derechos por poder disfrutar de las actividades programadas en esta lengua y también en castellano. “Nos dan mucha tristeza porque creemos que el alcalde de todos los vecinos de Orkoien debe representar a todos y todas y no nos sentimos representados ni creemos que nuestros derechos lingüísticos se tienen en cuenta”, dijo.