El colectivo ecologista Gurelur se ha añadido a la oposición a la ampliación de la depuradora de Tudela que proyecta NILSA y nueva planta de tratamiento de lodos para convertirlos en abono ya que a su juicio “lo que pretende NILSA, por encima de la legalidad y de la salud de los riberos, es verter en los campos de Arguedas y Tudela los peligrosos lodos generados por las depuradoras, que están cargados por todo tipo de residuos y que no se pueden reciclar y mucho menos verter, por la gran carga de productos contaminantes que llevan, difíciles de reciclar”. A este respecto aseguran que van a presentar en el Juzgados “las denuncias pertinentes” para evitar “la destrucción de nuestro patrimonio natural y la salud de nuestros vecinos”.

Para este colectivo, las plantas de tratamiento de aguas residuales no pueden filtrar los compuestos químicos utilizados para fabricar productos de cuidado personal y medicamentos, “por lo que estos químicos se filtran en los sistemas de agua dulce y en los océanos y en los campos de cultivo. Las plantas modernas de tratamiento de aguas residuales reducen principalmente los sólidos y las bacterias al oxidar el agua, no fueron diseñadas para tratar compuestos”, por lo que afirman taxativamente que “bajo ningún concepto se puede verter los lodos al medio Ambiente si no queremos envenenar a la fauna que viven en ellos y por extensión a las personas”.

En este sentido apuntan que hace años, el gerente de Nilsa, Andrés Sola Ollo (que ocupó su cargo entre 1995 y 2015) y su ingeniero jefe, les aseguraron “que las aguas tratadas en esas instalaciones son residuos tóxicos y peligrosos y que bajo ningún concepto se deben verter en los campos, dado que no existen métodos para eliminar los graves contaminantes que portan estos residuos, entre ellos metales pesados también”, por este motivo concluyen que en el caso de llevar adelante el “impactante e ilegal proyecto se contaminarían los arrozales de Arguedas y Tudela de forma irreversibles. Las aguas de las depuradoras de Navarra están altamente contaminadas de los componentes médicos que todos los navarros consumimos diariamente con los tratamientos médicos y que los mismos son prácticamente imposibles de reciclar. Todos los expertos en tratamientos de residuos peligrosos coinciden en que la única manera de evitar la contaminación es el correcto almacenamiento y no su ilegal vertido, que es lo que quiere hacer Nilsa, para asombro de los técnicos consultados”.

Gurelur detalla que las condiciones ambientales conseguidas tras 24 años de trabajos conservacionistas por parte de Gurelur y del Ayuntamiento de Arguedas, mucho de ellos con el actual gerente de NILSA, Fernando Mendoza, como alcalde, ha propiciado la instalación en la zona de varias parejas de aves catalogadas como en peligro de extinción, “lo que hace que esta zona sea especialmente sensible a cualquier actuación en ellas, como por ejemplo el agresivo proyecto de NILSA”, reiteran. En la actualidad, centenares de grullas invernan en los arrozales y miles de ellas y otras encuentran alimento y descanso durante sus migraciones. “En estos terrenos se produce un arroz ecológico reconocido en gran parte de Navarra y del resto del Estado, pudiendo, hasta la fecha, hacerse así por la calidad de las aguas y de los terrenos utilizados para estos cultivos”.

Por otro lado, entienden que que la ampliación de la depuradora de Tudela “no tiene otra finalidad que la puramente económica de hacer rentable el tratamiento de unos residuos para ahorrarse los costes energéticos de la planta y hacer negocio con el biogas que pueda producir, todo ello valorado en algo menos de un millón de euros. Para algo tan insignificante no merece la pena el gasto en su ampliación valorado en once millones de euros y contaminar durante años y años los campos de la Recta de Arguedas, campos a la orilla del Ebro de alta productividad agrícola”.

Gurelur concluye señalando que agradece la defensa que los ayuntamiento de Tudela y Arguedas, gobernados por UPN, “están haciendo de los valores naturales y sociales presentes en las zonas afectadas por el proyecto de ampliación de la depuradora de Tudela”.