La corporación municipal de Lodosa aprobó en el último pleno por unanimidad la desafectación de 305.748 metros cuadrados de comunal para la implantación de un parque fotovoltaico en los términos de El Oliado y Barranco del Abad que, apunta la alcaldesa Laura Remírez, reportará importantes beneficios laborales y económicos gracias al ICIO (Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras) y al alquiler del terreno.

Se trata de un proyecto “de tamaño y características singulares en Navarra” que comenzó a gestarse en la pasada legislatura y que, tras recibir los permisos de Gobierno de Navarra, está a punto de ser una realidad de la mano de la empresa Albayalde Renova SL (Alba Renova), que va a invertir entre 16 y 17 millones de euros en dicha instalación y que debe tener la obra finalizada como tarde para abril de 2025

Repercusión económica

El alquiler de la tierra, insistía la alcaldesa, será para 20 años con dos prórrogas de 5 años, y el coste por ocupar la misma será de 1.300 euros más IVA por hectárea al año, cifra que se actualizará con el IPC y que, por lo tanto, reportará algo más de 40.000 euros anuales a las arcas municipales. Además, y gracias al ingreso del ICIO, que supondrá el 4% del presupuesto de ejecución del proyecto de la planta solar, el Ayuntamiento recibirá en torno a 600.000 euros. A esto habrá que sumar “la tasa por la utilización privativa o aprovechamiento especial del dominio público local a través de instalaciones de transporte y distribución de energía eléctrica”.

De acuerdo con la alcaldesa, la implantación del parque no le va a suponer ningún gasto o inversión al Consistorio y “se trata de una tierra de secano que tiene muy poco rendimiento agrícola, es poco productiva, por lo que con este proyecto se le sacará mucha más rentabilidad. La empresa, además, se encargará de la conservación de los accesos y habrá prioridad para contratar a gente de Lodosa”.

En este sentido, parte de ese personal va a tener un perfil técnico cualificado para poder realizar el mantenimiento de las instalaciones de la planta, por lo que el Ayuntamiento “puede tener intención de colaborar al objeto de ofertar planes de formación específicos en colaboración con el Servicio Navarro de Empleo y los centros formativos de la zona. Se va a generar empleo de calidad de larga duración directamente y, también, de forma indirecta, favoreciendo la fijación de la población en el municipio y alrededores”.

Por otro lado, y cuando se acabe la concesión, la firma tendrá un plazo de 5 años para dejarlo todo como estaba. 

Por último, y en cuanto a la importante cantidad de dinero que recibirá el Consistorio, concluía Remírez que “de momento esa suma no va a aparecer reflejada en el presupuesto que aprobaremos próximamente; sabíamos que era una posibilidad, pero hasta que no se haga realidad no contaremos con ella. Después se hará una modificación y la idea es consensuar entre todos qué se puede hacer. Hay diversas posibilidades, pero nos sentaremos para decidir qué es lo mejor”.