El Museo Muñoz Sola de Arte Moderno de Tudela acogerá una obra de Francisco Zurbarán desde el 21 de octubre al 17 de noviembre en el marco de El arte que conecta, una iniciativa conjunta del Museo Nacional del Prado y Telefónica que conmemora el Centenario de la compañía y fomenta la conexión de las personas a través de la cultura. Este proyecto permitirá que museos repartidos por toda España exhiban de manera temporal algunas de las obras maestras de la pintura que forman parte de la memoria y el patrimonio común de los españoles. Es una de las pocas ocasiones en que la ciudad va a albergar obras que se exponen en el Museo del Prado.

La iniciativa llevará obras de Velázquez, Goya, Rubens, Murillo y otros de los grandes maestros del Prado a 18 localidades de toda la geografía española, invitando a sus ciudadanos a contemplarlos y convirtiéndose en un generador de actividad cultural local.

'De Gira por España'

De esa manera la iniciativa profundiza en el camino abierto por el Museo del Prado en la celebración de su Bicentenario en 2019 con De Gira por España y hará que sumando ambos proyectos la institución haya tenido presencia directa en casi cuarenta ciudades de la geografía nacional. A estas habría que añadir préstamos o exposiciones temporales itinerantes, además de El Prado en las calles, un proyecto que lleva réplicas fotográficas de las colecciones del Museo a espacios públicos y que recorre actualmente las ciudades andaluzas y que antes ha recorrido Castilla y León, Castilla- La Mancha y Extremadura.

Imagen de la Inmaculada Concepción de Zurbarán que vendrá a Tudela.

Imagen de la Inmaculada Concepción de Zurbarán que vendrá a Tudela.

En palabras de Miguel Falomir, director del Museo Nacional del Prado esta iniciativa, gracias al apoyo de Telefónica, “simboliza nuestra vocación nacional; ser un verdadero valor cultural para todos los españoles, invitándoles a venir a Madrid, pero también saliendo a su encuentro en su entorno más cercano”.

Emilio Gayo, presidente de Telefónica España, ha señalado que “estamos encantados de compartir con el Museo del Prado la celebración de este año tan especial, el de nuestro Centenario. Nos sentimos especialmente orgullosos de haber sido parte de vuestra transformación digital, y ahora, de impulsar este proyecto cultural conmemorativo. Telefónica tiene el firme propósito de ‘hacer nuestro mundo más humano conectando la vida de las personas’ y con esta iniciativa conseguimos conectar a personas de toda España con un legado pictórico que a todos nos une y que además es uno de los más importantes del mundo”. 

La pintura se considera la obra más temprana sobre el asunto que realizó Zurbarán, tanto por su estilo como por sus rasgos compositivos. Según señala el propio Museo en su página web, “la imagen de la Virgen está muy convincentemente modelada mediante el claroscuro, y se asienta de una manera firme y estática sobre una media luna que no aparece rodeada de cabezas de ángeles. Emerge de un cielo encendido con luz de atardecer. Aparece con las manos unidas en oración y rodeada por los símbolos de las letanías que recuerdan las virtudes que acompañan a la imagen de la Virgen.

Fachada del Museo Moñaz Sola de Arte Moderno Archivo

Precisamente estas referencias marianas sirven al pintor para establecer un juego de referencias topográficas en la parte inferior del cuadro, que constituyen un elemento importante para diferenciar estas Inmaculadas de las de Murillo y su escuela, en las que todo se desarrolla en un espacio empíreo. La abundancia de estos complejos signos de lectura teológica hace que la imagen tenga dos posibles visiones para el fiel: la del manifiesto doctrinal extremadamente complejo y sólo descifrable para unos pocos entendidos, y la de la imagen devocional, que muestra una María hermosa e infantil, que despierta el fervor de los más sencillos. Por su tamaño, probablemente se trata de una obra destinada a la devoción privada o la decoración de algún interior conventual”. Ingresó en el Museo del Prado en 1956.

RECTIFICACIÓN: Por un error en la fuente informante ayer se publicó una obra de la Inmaculada Concepción de Zurbarán diferente a la que se trasladará a Tudela, y que es la que ilustra el actual texto.