Durante el pasado viernes 14 de junio, gran parte del vecindario del Casco Antiguo tafallés se vio sorprendido por una papeleta en el parabrisas de su vehículo. Se trataba de una multa proveniente de la Policía Local por estacionar el coche de forma indebida. Al parecer, las sanciones se dieron en lugares de las calles Santa María, Concepción o Poyo, entre otras, donde el vecindario llevaba aparcando durante años, sin causar ningún problema aparente y sin previo aviso ni quejas originarias. Muchos vehículos no se situaban bajo ninguna señal de prohibición, ni obstruían notoriamente el paso de otros automóviles o peatones.

En las recetas, con un importe de 200 euros, se alegaban razones como “estacionar sobre la acera, paseo y demás zonas destinadas al paso de peatones”, en lugares donde ni siquiera hay acera ni señales de zona peatonal. Hubo incluso quien, coincidiendo con los agentes, alegó que retiraría el vehículo para evitar la multa y recibió la sanción de igual forma. El vecindario también recalcó los comentarios chulescos de los agentes, como “No tenemos por qué avisar”, o incluso ofensivos de la guisa de “¿No sabías esto? ¿Pero a ti donde te han regalado el carnet?”.

La indignación no se hizo esperar y fueron varias las quejas dirigidas al Ayuntamiento, el cual recibió con la misma sorpresa la noticia. Según informaban desde alcaldía, no hubo ninguna orden para realizar tal actuación, ni siquiera por parte del jefe del cuerpo de Policía Municipal. Por tanto, a disgusto del equipo de gobierno, la acción fue iniciativa propia de los agentes.

Como efecto, otros parkings de la localidad se han visto sobrepoblados y las calles del Casco Antiguo han quedado vacías. Una vecina de la calle Primicia aseguraba que, a pesar de que la medida puede ser positiva para la movilidad de personas mayores o discapacitadas, debían haber sido más permisivos o por lo menos avisar con anterioridad.

El equilibrio no escrito

Es sabido que el Casco Viejo consta de dificultades propias de su callejero a la hora de aparcar y que, desde hace años, tanto vecindario como Ayuntamiento han intentado mantener un consensuado equilibrio. En general, el vecindario es consciente de que por las calles tiene que poder transitar una ambulancia o un camión de la basura, aspectos que, según destacan vecinos multados, “se tienen en cuenta a la hora de estacionar”. De la misma manera, el Consistorio favorece una permisividad estabilizada para facilitar la movilidad y la residencia de la vecindad.

Da la casualidad que las denuncias se han dado en vísperas a la reunión que el Ayuntamiento celebrará este miércoles 19 de junio en la Casa de Cultura a las 19.00h, con el vecindario del Casco Antiguo. La cita se enmarca dentro del proyecto TAZ Tafallako Cuida de sus barrios, cuyo objetivo por parte del equipo de gobierno es tomar nota de primera mano de las demandas vecinales e intentar solucionar sus principales problemas urbanísticos. Por tanto, hay quien sospecha que dicha acción se trata de una provocación de una serie de agentes de la Policía Municipal que desde hace tiempo choca con el modelo de cercanía por el que intenta trabajar el concejo.

Rebelión en el cuerpo

No es la primera vez que varios policías actúan a expensas de su jefatura en Tafalla, como fue el caso de las insignias oficiales que regalaron a Daniel Esteve, dirigente de la organización parapolicial Desokupa, o las banderas españolas colocadas en los vehículos durante las vigías de la pandemia. Puede que, a pesar del considerable presupuesto destinado a la Policía Municipal, los agentes no estén contentos con su sueldo mensual.

Ante tales circunstancias, amparadas por los recovecos de la Ley Mordaza que, en ocasiones, sitúa la palabra del agente por encima de su propio jefe (el alcalde, y en última instancia, el pueblo), da la sensación de que la Policía Local tiene libertad para hacer lo que le da la gana. La actitud de ciertos agentes tafalleses coincide con la de otras localidades, donde varios elementos del cuerpo trabajan más por recalcar su autoridad personal que por servir a la ciudadanía.